ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




26 de diciembre de 2008

YA VIENEN,....

25 de diciembre fun, fun fun….

Como es tradición en estas fechas, se celebra una fiesta tradicional. Posee diferentes nombres, dependiendo del tipo de religión a la que pertenezcas, pero por motivos de evitar una rebelión y tapar una fiesta pagana, los romanos colocaron la navidad el 25 de diciembre. Su fecha real era en verano, aunque como la fiesta de hallowen, todo se cambia a la conveniencia de unos pocos. Por lo menos sabemos que, por lo menos hasta ahora, el fin de año no pueden cambiarlo de sitio, sin embargo todo en esta vida es algo dudoso.

Como todos sabéis, es época de comer hasta reventar, gastar un dinero que no tienes y pasarlo con la familia. Ridículo ¿verdad? No te has acordado en todo el año del prójimo, la paz o el amor al resto del mundo y…. ¡Bingo! Un mes antes, justo cuando colocan las luces de navidad y los puestos de regalos, te acuerdas que tienes que ser bueno, sino “los reyes no te traerán regalos”, desde luego que somos una pandilla de hipócritas. Sin embargo, no es la salida de los buenos sentimientos lo que más nos gusta, sino los regalos, algo físico banal y que te ocupa espacio en la estantería, sólo sirve para acumular polvo. O los regalos inservibles, que nunca nadie se para a pensar ¿qué puede gustarle a la persona para la que lo he comprado? Simplemente te preocupas porque sea grande (como dice el dicho: caballo grande ande o no ande), que cueste poco y nada más. Porque realmente el que tú regales algo que le guste a la otra persona te importa poco, pero que no lo hagan contigo te fastidia de sobremanera (esto lo hace el 95% de la población, el resto miran algo más.)

En la casa del pobre reventar antes que sobre.

Y es que no podemos evitarlo, aunque te pongan sandía con mortadela, tú te la comes. El caso es forzar el estómago de sobremanera hasta el punto de no dejar ni un pequeño resquicio de vacío en él. Simplemente el hecho de comer, es un gran acto social, pero en navidad nos pasamos de sobremanera con esto.

Comidas especiales, postres de lujo, peinados de infarto,… Todo por impresionar a la familia y amigos. Pensar en qué lugar vais a pasar las fiestas, sobre todo el fin de año, que como no hay días para salir a divertirse, ese, en especial, te toca aguantar lo mismo pero con más gente por las calles de la ciudad (creo que por eso me quedo en casa.) Un derroche espectacular de medios, por lo menos tiene un lado bueno, así la operación biquini no costará tanto, no tienes dinero para costear algo mejor que una comida ligera o un ayuno involuntario. Risas, cantos, el ¡qué felices somos!, ¡qué son fiestas leche!, palabras deslenguadas y algo de alcohol ayudan a desinhibirse al más tímido.

Pero es que esto forma parte del encanto de estas fiestas. Algo que no tiene nada que ver con lo que es pasar la velada en familia. Los regalos, cientos de regalos, para todo el mundo, las bromas insoportables y el engullir como si te fuera la vida en ello, forman parte de su magia consumista. ¿En qué nos hemos convertido? Si el resto del año somos así, la navidad no saca nada bueno de nosotros, al contrario, es la perfecta excusa para disimularlo con una estupenda tapadera, el poder exigir que te regalen aquello que querías, contar con los aguinaldo y, para colmo de males, te enfadas cuando no ves en el sobre la cantidad esperada. ¿Por qué? Simple, porque crees que te mereces más. El que no ha sembrado no recoge, es más el que siembra verdaderamente, jamás espera recoger mucho (y si me alargan nada), el motivo principal de todo esto, porque lo haces con gusto y porque te apetece, no por el mero hecho de coger una recompensa tiempo después.

Frases como: “esto es lo que me has regalado”, “¡vaya mierda de juguete”, “ con el dinero que tiene se podría haber estirado un poco más”, “no te tendrías que haber molestado” (normalmente se dice con la boca pequeña) y yo que sé cuantas patochadas más, están en boca de los más pequeños y en la cabeza de los mayores, porque no cambiamos, sólo no lo guardamos para nosotros mismos. Porque eso no se dice, siempre se dan las gracias o crees que todos pueden hacer algo más cuando tu no lo has hecho. Los primeros desagradecidos, nosotros, los únicos que dicen la verdad, los niños.

¿Cómo hemos solucionado el problema? Simple, te doy dinero y te compras lo que quieras, la pregunta a esto sería ¿qué? Si después no me dejan que me lo gaste en lo que pedí. Si señores, nos volvemos vagos, no somos capaces de ir a la tienda a por aquel muñeco tan especial, pero si le damos el equivalente a lo que cuesta para que el tomador se dirija al establecimiento a comprarlo.

Yo no tengo porqué quejarme este año.

Sabéis una cosa, parece mentira, pero puede ser que los reyes existan de verdad. No te dan los regalos el día señalado, pero si cuando los necesitas o menos te los esperas. Eso si que son sorpresas. Este año ha sido mejor que los anteriores, y eso que los otros no fueron nada mal. He recibido un piso para irme a vivir con sangreybesos, la gente se ha volcado en ayudarme en todo y la noticia de mi independización no ha podido sentar mejor. ¡Qué más puedo pedir! Podéis pensar que si, siempre puede ir mejor, pero nunca hay que ser avaricioso (recordar que esta rompió el saco) ahora mismo soy feliz.

Mi regalo, el mejor de todos, una familia que me ha apoyado en todo desde que tomé la primera decisión. Lo cierto es que no me esperaba nada de nadie, eso es lo bueno y lo mejor, mi tía, la pequeña, que es como mi hermana mayor, me ofreció su piso de soltera y, desde entonces, todo han sido regalos. No tenía nada y me he encontrado con todo en a penas un mes. Eso es lo mejor, nunca te esperes nada de nadie y te llegarán sorpresas, y este es mi regalo de navidad, tengo salud y amor, porque el dinero todavía no ha llegado, pero es suficiente, que nunca bastante, para los dos y para comenzar una nueva vida.

Esos han sido mis reyes, un regalo adelantado de navidad ¿por buena? No tengo esa respuesta, pero si puedo deciros una cosa, la magia existe, no en los días marcados en el calendario, sino en momentos donde todo parece que se estanca y sigue hacia a delante, cuando no la pides o cuando deseas algo que no se pasa con el tiempo, al final, todo pasa.

5 comentarios:

Melvin de Gats dijo...

Nunca me ha gustado la navidad y estoy de acuerdo con todo (o casi) lo que escribes ahí arriba... la navidad es una época tonta... y este año no es que sea de las mejores... no obstante pasar algún tiempo con la gente con la que realmente te llevas, debido a tener "días libres" es siempre bien recibido (aunque sea poco tiempo)

Felices Fiestas!!!
PD: yo también creo que la magia existe ;-)

Silderia dijo...

Felices y cansadas fiestas, pero por lo menos son buenas. Lo cierto que no son tan malas como otros años, pero bueno, siempre pueden mejorarse.

sangreybesos dijo...

Yo soy partidario de cambiar el fin de año de fecha, no sé, celebrarlo en marzo, por ejemplo. No por ningún motivo en especial; sólo por joder, supongo.
Y cada año soy más reticente a felicitar las fiestas. "Feliz Navidad", y después pienso, "¿pero qué coño estoy diciendo?" Antes no me pasaba tanto.
Y no te comas la cabeza, cariño; este año hemos debido de ser muy buenos. Vamos, digo yo.

Unknown dijo...

La verdad es que este año mis navidades han sido las que mas se acercan a lo que describes (con lo que estoy de acuerdo en casi todo). En mi pueblo, en casa de mi abuela, casi toda la familia materna (el año que viene toca con la paterna xD), todos reunidos durante unos días junto a la chimenea (bendita chimenea), en una casa recien reformada...

En cuanto a la comida, pues si, había mucha. Y en concreto este año había para parar un tren. Que coño, un monton de trenes. Pero es porque a mi tia y sobre todo a mi madre les encanta cocinar, y se tiraron mas de dos dias haciendo aperitivos, entrantes, primeros, segundos y, sobre todo, cantidades industriales de postres :P Y como yo soy tan inteligente, pues el dia de nochebuena voy y cojo un pedazo de virus intestinal de esos que estan ahora de moda, y de las toneladas de comida y dulces que han puesto en la mesa he comido poco mas que pan con aceite, manzanillas, pechuga de pollo y algun pedacito de turrón xD En fin. Que solo se ha puesto las botas mi hermano.

Y en cuanto a los regalos... en mi familia somos más de Reyes Magos. Mas que nada porque el tiro de nuestra chimenea es estrecho y Papa Noel al verlo da media vuelta y se pira. Que le vamos a hacer.

Pues nada, como ya ha pasado la navidad, feliz fin de año. Por cierto, muy bueno el post sobre el oído. Muy... sugerente? xDD

Lo dicho, feliz año.

PD: Respecto a lo de la magia... sonará raró, pero hace unos años, e incluso ahora, más de una vez me he planteado aprender trucos de magia en una academia. No sabes lo que disfrutaba viendo Nada x Aqui cuando lo hacian. Me encantaría hacer lo que hacen algunos de los grandes magos xD.

Silderia dijo...

únete al club de los que odian la navidad, solo hay una forma de hacerla más llevadera, pasar de todo completamente y regocijarte en que sólo quedan unos días para que todo pase y que esto no va a ser eterno.