ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




22 de diciembre de 2008

LOS SUSURROS DE LA NOCHE ABREN LOS SENTIDOS DEL ALMA.

Un sentido que llega al alma.

Desde años inmemoriales, ha existido en nosotros un sentido que jamás se desconecta, el oído. Nuestra percepción del mundo sonoro funciona 24 horas al día, estemos o no consciente de ello; esto es lo que nos hace pasar una mala noche en una casa extraña a la que no estamos acostumbrada a sus ruidos, despertarnos cuando un pequeño sonido, proveniente de la cocina se sale de lo normal o cuando nuestro cuerpo detecta que ciertas vibraciones sonoras no deberían ocurrir cuando el cuerpo se encuentra en cierto estado de latencia o de conciencia, como vosotros queráis llamarlo.

Es un órgano bastante complejo, aunque no queramos hacerle mucho caso, compuesto de tres partes, es el encargado de hace que el mundo parezca otra cosa (probar a poneros unos tapones para los oídos y salir a la calle, a ver cómo os sentís. No es muy agradable, lo aseguro, he hecho el experimento.) También es responsable del equilibrio y la orientación, pero de eso no es de lo que vamos a hablar aquí.

El proceso que voy a describir antes de entrar en materia es el de emisor y receptor que, dependiendo del ambiente, podrá comunicar el mensaje a un tono más alto o más bajo de lo considerado normal. Pensaréis ¿qué tiene que ver todo esto con la sección? Pues mucho, tener en cuenta que es un sentido que nos hace ponernos a tono. Entre ello cuenta la mentira, las frases inconexas, el romanticismo y la denominada por mí “burradas del siglo”, pero de eso hablaremos más a delante.

Por supuesto, la comunicación y el buen entendimiento juegan un gran papel a la hora de mantener una relación y, como parte inseparable de esta, en el sexo es fundamental. ¿Cuántas parejas insatisfechas con sus relaciones íntimas hay por no decirle a su pareja lo que desea de verdad? Una nota, COMO QUIERES QUE LO SEPA SI NO SE LO DICES. Por ahí empiezan las incompatibilidades y los problemas conyugales, la falta de comprensión, comunicación, el no saber decir las cosas y el que la otra persona no te escuche, conforman una serie inicial de problemas que acaban en ruptura (no sin antes haberse tirado los platos a la cabeza, chillarse mutuamente, decir cosas de las que después te arrepientes y ¡qué se yo que más!) Pero esto no se basa sólo en una buena comunicación, sino en que se sepa escuchar y no le demos la vuelta a la tortilla como nos interesa (en eso las mujeres somos expertas, sobre todo si queremos hacernos las víctimas siendo los verdugos.)

Unos momentos románticos.

A todo el mundo le gusta que le digan cosas bonitas y más si eres una mujer, lo cierto que ellos tampoco se quedan cortos, pero nosotras somos más vanidosas en ese sentido. La necesidad de un reconocimiento continuo sobre nuestra forma de vestir, lo bonitas que estamos, lo bien que nos hemos pintado, los adornos que llevamos y miles de chorradas más, nos hacen sentir bien. Si chicos es así, no podemos evitarlo, necesitamos que nos digan guapas en todo momento y que nos corroboren, a pesar de nuestras contradicciones, que no estamos gordas. Por lo tanto el oído tiene mucho que ver en este asunto del erotismo, la seducción y el romanticismo.

Como ya he nombrado antes, necesitamos que nos mientan y mucho, hemos de creernos que somos las únicas mujeres a las que él va a mirar en su vida, aunque sólo sea por unos segundos, que no ha habido y jamás existirá una chicha que le atraiga como nosotras y que somos las diosas del universo (Parece patético, pero es así de ridículo, necesitamos sentirnos como aquellas princesitas cursis que soñábamos ser de pequeñas.) Sin embargo lo que vamos a escuchar a lo largo de la noche dependerá de muchas cosas, la confianza que se tenga (sea mucha o poca a la hora de la verdad se pierde toda vergüenza al respecto), el ambiente donde estemos y el tiempo que llevemos con nuestra pareja (consejo: un te quiero, eres la más hermosa, necesito hacerte mía esta noche, un piropo,… siempre funcionan; aunque en un principio parezca que no.)

Si en esos momentos necesitamos ser románticas hasta el empalago y dejar que nuestros sentidos se mezclen con una dulzura insoportable (depende de lo cursis que seamos, aguantaremos más o menos. Yo aguanto poco.) Pero todo cambia, “frases como te voy a poner mirando a cuenca”, “esta noche no te escapas, ¡cordera!”, “te voy a hacer un traje de saliva”, etc. Cualquier grosería puede valernos en ciertos momentos, la cosa es saber cuál es (yo te lo digo, cuando os arañamos la espalda, besamos frenéticamente y miramos con ojos lascivos, no antes.) No hace falta ponerse de niña buena o a mi eso no me gusta o eso es muy burro. ¡Mentira! Hacerme el favor de no ponerse tan puritanas y tan decentes.

Sin embargo, a pesar de gustarnos, vuelvo a aclarar, sólo en ciertos momentos, a ellos les gusta más escuchar esas frases en sus conductos auditivos. Prueba a decirle a tu hombre que deseas arañarle la espalda esa noche con los diez dedos, que deseas recorrer todo su cuerpo o que esa noche vais a romper el somier de la cama; a ver como reacciona el angelito, da igual que se lo digas en frío, en caliente, cuando está entretenido,… Sus neuronas se activarán en ese momento.

Una noche de gritos que jamás podrás olvidar.

Como es menester la música es un requisito indispensable, el poseer entre tu repertorio de canciones un disco con canciones eróticas, que inviten al desnudo, es lo mejor que puedes hacer para sorprender a tu pareja. Por supuesto, todo unido a un buen decorado (con una silla nos basta. Importante, ensayar antes la coreografía, no queremos daños antes de tiempo.) Las caricias se unen al juego, pero no cualquier tipo de roce. Es ese que se produce sin tocar, el que deja que la imaginación de nuestro amante surja de repente, puedes levantar cualquier cosa con eso, una respiración rápida en su oído, un canto melódico (tienes que saber entonar), unas frases acordes con la situación, pueden llegar a provocar reacciones inesperadas.
Algunos susurros, unidos a mordiscos, frases de sexo, que no de amor y, algo muy importante, apagar la luz el momento crucial, así podrás sentir y oír en plenitud. El escuchar su respiración mientras rozas su piel con la tuya, notar los latidos acelerados de su corazón, el ruido del aire cuando se expulsa bruscamente por sus labios y, lo mejor de todo, todo eso lo estás haciendo tu, sin necesidad de nada más que tus manos. Un juego de dos donde ambos, dador y tomador, podéis disfrutar como nunca de una fantasía libre de las ataduras de la realidad limitada que otorga nuestro sentido visual. Ahora déjalo descansar para dejas paso a los rezagados, deja que tus tímpanos estallen con las palabras que sólo una pasión desenfrenada puede arrancar.

4 comentarios:

sangreybesos dijo...

Necesitáis que os digamos a cada momento lo maravillosas que estáis... ¡y ay si no nos damos cuentas de que acabáis de salir de la peluquería!

Silderia dijo...

Efectivamente, por eso yo te lo digo antes, para que te des cuenta.

Rocío. dijo...

yo ayer estuve en la peluquería, a lo que tu cuñado dijo cuando llegué "quién eres tú y qué has hecho con mi mujer..."
un beso guapaaaaaaa!

Silderia dijo...

Tu hermano esta muy bien enseñado, le digo que voy a la peluquería y cuando salgo, antes de verme el corte o lo que me haya hecho, me dice estás muy guapa.