Desde que soy adolescente, edad en la que los primeros amores se incrustan en el corazón, no he parado de oír la frase que da título a este post. Por supuesto, no la nombraría si no tuviera en mí ciertas connotaciones, entre otras cosas porque se utiliza mucho después de quejarse desmesuradamente de la persona. En todos los casos es su pareja, ese gran amor que te ha dado muy fuerte y sin el cual, afirman rotundamente, que no pueden vivir.
¿Cómo puedes pintar a una persona como un ser despreciable y luego intentar que me crea eso? Para mi eso no puede tener cabida dentro de mis pensamientos. Es cierto que todos tenemos nuestros fallos, formas de ser no muy deseadas y que nadie es perfecto en este mundo, pero puedo decir que los defectos de mi pareja para mí son virtudes. Ese encabezonamiento innato, es la fuerza que me falta algunas veces para continuar y que él me da, esta o aquella forma de actuar, me causa envidia al no tener sus facultades sociales y miles de cosas más (la lista sería tan grande que podría llevarme hasta el amanecer contándolas.)

No se si esta será un forma muy antigua de pensar, o simplemente es prudencia (para una vez que la tengo), pero las cosas de casa para mí se quedan. Con la persona que tienes que solucionar las cosas son con el aludido. No escuchando los comentarios de personas ajenas que, por mucho que hayan vivido, tengan una relación similar o, yo que sé cuantas cosas más en común, nunca serán tú. Jamás pueden imaginarse la cantidad de dolor, excusas o pasos psicológicos por los que estas pasando. Y nadie va a escuchar sin dar su opinión respecto al tema, poniéndose ellos como ejemplos de primeros aludidos.
Un consejo respecto a ellos: cada uno tiene una mezcla de componentes que hacen un carácter y una forma de pensar ÚNICAS, a ver si más de uno se lo mete en la cabeza. A parte de ello lo que les gusta largar a todo el mundo. Esto es un caldo fantástico de cultivo para las y los cotillas que nos rodean (y hay muchos, puedo asegurarlo. Por algo me llaman la autista.)
Todo comienza con un gran desgaste.

Algunos se acomodan a las circunstancias, confundiendo ese pasotismo conyugal con libertad y, a pesar de todo, se sienten más atados que nunca. Dejas que pasen los días sin que te llame, te conformas con los regalos en forma de disculpa que te hace, aguantas sus berrinches infantiles; eso solo puede traerte una idealización.
Pero es que él o ella es así ¿verdad? Otra excusa básica del tema en concreto. Te has preguntado si esa forma de ser es la que tú buscas o te complementa, a que no. Ni se te había pasado por la cabeza porque es tú la o lo quieres. Te has creado una dependencia insana con la persona que tienes al lado.
Con la cuchara que elijas es con la que vas a comer.

Algunas de las cosas que pasan son:
· Te regala algo cuando te ve enfadada o enfadado.
· Te lleva a cenar a un buen restaurante para salir de un apuro.
· Se olvida de todo y tú tienes la obligación de ser su asistente personal.
· Te llama cuando le parece.
· Tiene que estar en todas las reuniones que haces con tus amigas o amigos, cosa a la que tú no tienes el mismo derecho.
· Quiere leer tu diario personal (si es que existe.)
· Controla lo que lees, comes, con quién sales, a dónde vas,… (ojo, tú no puedes hacerlo, es acoso y control por tu parte.)
· Intenta ponerte celosa o celoso en cualquier momento.
Después ocurren cosas muy graciosas como ciertas frases o comentarios:
· Es que tú sin mi no vives (no será al revés.)
· Otro como yo no te aguanta (¿entonces qué haces conmigo?)
· ¿Qué has estado hablando? De lo maravilloso y buen novio que soy (en femenino también pasa.) (Si y de la última chorrada que te has inventado para que vean los subnormal que eres también.)
· Te hace falta un cambio de look (ya ti un cambio de cerebro, pero todavía no está autorizada la operación.)

Entonces es cuando lo hemos perdido todo.
Ya estás con la otra persona no por amor, sino porque dependes de ella para intentar joderle le vida igual que ella ha hecho contigo. El otro se da cuenta de lo que haces y te echa en cara muchas cosas. Has pasado de salir para divertirte, a quedar con los amigos o las amigas para fastidiar. Te has perdido en un circulo vicioso, ya no eres mejor que…; te has vuelto como…. 

De esto lo único que puedes sacar en claro es que, te ha cambiado el carácter alegre que tenías, ya no disfrutas de las cosas como antes y deseas que todo esto se acabe con todas tus fuerzas. Sin embargo, has entrado en un círculo vicioso del que ya no puedes salir y te es muy difícil. Lo sé, sólo hay que echarle valor a las cosas (y no es lo más fácil del mundo, el ser humano es cobarde por naturaleza, no le gustan los cambios.)
Piensas que las frases que te decía, y que he puesto antes son verdad, pero lo cierto es todo lo contrario. Te ha creado el miedo que tiene esa persona: a que no haya otro que lo aguante, que nadie lo quiera, que lo dejen,…
Para estas personas tan manipuladoras que no saben lo que amar a una persona, que son egoístas porque creen que todo se lo deben a ellos, no son capaces de pensar en la otra persona y sólo saben recibir en vez de dar. Tengo una frase que decirles:

QUE SE APIADE TU MADRE Y DIOS DE TI (Shakira, canción te aviso te anuncio), aunque siempre habrá alguien que los quiera, a pesar de todo (siempre hay una mierda para un tiesto.)
6 comentarios:
No siempre; todavía quedan muchas mierdas solitarias y muchos tiestos vacíos.
By the way, amada, he de decirte que en los últimos días eres para mi una fuente de inspiración inagotable; me acabas de regalar otra idea. Después te cuento.
Me encanta servirte de inspiración. Me siento como tu musa personal.
Ejem, las musas no cobran derechos de autor, ¿verdad?
Uuff, tiene cierto desaire :) pero yo creo que en la gente que confias debes hablar; no por oir sus consejos sino porque las penas compartidas lo son menos y ayuda a pensar...
Yo ha llegado un momento en el que pienso que todo se basa en sobrevivir. Y para sobrevivir, no debes confíar en la gente. Ah, demasiado radical quizá, sí, sí que lo es.(Digamos que no confíar mucho...)
Es mucho mejor ser independiente que estar con un hombre al que no amo, y ya por supuesto, si me controla o manda...para nada vale la pena, aunque se diga que es amor, no lo es. Porque yo puedo amarlo lo inimaginable, pero si permito que me manipule, no me quiero.
Eso es algo que tengo, quizá, demasiado claro, y que a veces causa ciertos problemas.
Si causa problemas es porque no es lo que tu quieres. Siempre se puede llegar a un punto medio en todo, si el otro no quiere es que el problema lo tiene el.
hmj, si efectivamente está escrito con saña. Y a la gente que me refiero no es precisamente aquellas que hablan de las que te has de fiar.
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