
Existen multitudes formas para pintarse, desde hacer una simple línea recta desde el rabillo del ojo llegando este al nacimiento del pelo, hasta unos sutiles y artísticos dibujos que enmarcan la mirada tras un manto de intriga. El objetivo final es parecer agresivos y muy llamativos para aquellos que se atrevan a mirarlos, todo se adorna con un maquillaje claro para la piel, consiguiendo un tono más pálido, incluso utilizan el blanco para aparentar ser muertos vivientes. Aquí es donde radica la diferencia entre estos tres grupos tan peculiares, al igual que el uso y combinación de los colores de la ropa que usan, así como en su tejido. Aunque su tinte favorito es aquel que expresa la ausencia de todo espectro en la descomposición de la luz, el negro. Aquella tonalidad fría que se consigue mezclando todos los colores de la paleta de un pintor.
Los negros, morados, blancos, verdes oscuros y marrones chocolate, usados en


Un maquillaje espectacular marca la principal característica de estos grupos, pueden vestir de negro, preferir el vinilo, el encaje, los diseños victorianos, pero si no llega a ser por un estilo fuero de lo común para ello, difícilmente podrías reconocer si van a una fiesta de disfraces, viste normalmente de oscuro o simplemente es hallowen.
Algunos de ellos, tras el paso de la adolescencia han mutado su forma de vestir y se han unido a la sociedad colindante, no sin mantener su esencia. Siguen prefiriendo vestir de colores fríos, cierto es que incorporan algunos más a la gama, ya no intentan ser tan blancos como en su búsqueda de la identidad, pero si mantienen una especie de estilo inicial. Sus gustos por el tipo de abalorios que les llama la atención, la estética de body art, la forma de andar, moverse o su humor negro y sarcástico siguen estando ahí, ¡pobre del incauto que con una edad ya avanzada siga igual! El mantenimiento del gótico en la eterna infancia no va con él, el alma y el cuerpo son una misma esencia y, por supuesto, su forma externa de expresión es la forma de decir al mundo cómo se sienten o qué les parece el momento que están viviendo.

¡Nene!, ¿qué vestido me pongo? El negro con encajes, el de vinilo,
el corpiño negro....
No sé, ¿por qué no te pones ese negro que te gusta tanto?
Cierto es, como ya nombraba en el post anterior sobre ellos, que muchos montan una familia, tiene trabajos normales y viven una vida “normal” de acuerdo a sus convicciones; la esencia sigue siendo la misma y algunas mujeres mantienen una forma de maquillaje similar al inicial, pero adaptado al medio selvático dónde les ha tocado vivir.

Por supuesto, el maquillaje, la pintura de uñas y la bisutería o joyas, son parte unisex en estos casos. La feminidad y la hombría no tienen porqué perderse en estos aspectos, los chicos son metrosexuales a su manera y las chicas tan coquetas como una flower power, sólo que no somos capaces de cambiar unos gustos por algo que se nos ha impuesto desde antaño.
A pesar de todo, el que realmente siente y viste esta filosofía mantendrá su corazón ardiendo en llamas negras, por mucho que pase el tiempo, serán mutaciones de lo inicial, habrán a prendido a mezclarse con el medio y vivirán entre una línea muy fina separando lo que se les impone de lo que desean.

2 comentarios:
¿Y cuando vas a darme permiso para teñirme el pelo de azul eléctrico?
Vas a parecer papa pitufo
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