ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




25 de junio de 2009

YA QUEDA MENOS.

He vuelto ha hacerme vieja ¡qué le vamos a hacer! Dentro de poco cumpliré un año más de los que me quedan por cumplir. A pesar de todo, no tengo quejas, cierto es que me cuesta una enfermedad cada vez que cumplo 365 días más (y este año no iba a ser diferente.) El pensar que me salen arrugas, que mi piel ya no es la de antes, que ya no tengo tres años y que el mundo no era de color de rosa, puede que me deprima un poco. Creo que como a todo el mundo.

Añoro una época en la que volaba despierta sin preocupaciones, en la que me quedaba dormida en brazos de mi padre, con el latido de su corazón, y en la que mi única preocupación era si me iban a comprar ese juguete tan mono o si me iba a gustar la comida.

Miles de hazañas llenan mi vida, tanto infantil como adulta. Mal bicho de nacimiento, traviesa, como la que más, e inventiva, como puede ser una niña. Siempre buscaba algo que hacer entre tanto tiempo libre: me subía al níspero de casa de mi abuela para coger los frutos, les tiraba globos de agua con un tirachinas a los gatos del barrio, utilizaba miles de instrumentos para hacer alguna cosa que se me hubiera ocurrido; pero es que mis manos y mi mente jamás han estado quietas un momento.

Inquieta y curiosa por naturaleza, nunca aprendí a saltar la comba, a patinar, bailar un jula jop o a jugar a esos juegos tan cursis que, supuestamente, eran los indicados para mí. Pero eso es otra historia, amante de las cosas ocultas y buscadora de aventuras, pasaba los fines de semana en una gran casa inventando nuevas trastadas. ¿Qué paso? Crecí y me hice mayor, pero seguí fiel a esos pensamientos infantiles que han mantenido viva mi mente. Me hice de rogar para venir al mundo (eso me valió el apodo de toro sentado,) y es que casi diez meses de gestación, fue lo que mi madre tuvo que aguantar, junto con cerca de doce horas de parto, para que su querida y primera niña, viera la luz por primera vez (mejor dicho, la del quirófano.)

Ahora mido un metro y pico más que hace 27 años, pienso de una forma diferente, pero sigo siendo igual de mala que antes. Rabinilla, me llamaban por aquella época, y es que crecí entre risas y juegos, animada siempre por mi abuela, la cual era la culpable de algunas de mis trastadas. Algunas de ellas eran demasiado ingeniosas para un bebé.

El año pasado, prometí ciertas cosas:

- Recuperar cierras amistades que el tiempo separó (alguna que otra he vuelto a ver.)

- No pensarme tanto las cosas (en cierta forma, hago progresos.)

- Vivir un poco más intensamente (en ello sangreybesos participa día a día.)

- Evitar arrepentirme (todavía no lo he hecho en un año.)

- Celebrar lo bueno y lo malo (lo hice y continuaré con ello.)

- Acostarme cada noche agotada (eso es una forma de vivir la vida intensamente.)

- Disfrutar de cada beso que le doy a mi amado (ahora lo haga más intensamente que el primer día.)

- No intentar recuperar el tiempo perdido (eso no estoy muy segura de haberlo hecho.)

- Valorar las cosas pequeñas (sino no disfrutaría día tras día.)

Esto lo he recuperado del post que publiqué el año pasado por mi cumpleaños (unos cuantos más), resulta que yo misma me he quedado admirada al ver que, la mayor parte de las cosas, las he cumplido. Otras quedan todavía pendientes para la lista del año que viene, la cual iniciaré a partir de que se sume un día más a mi calendario. Sin embargo, la mayor parte de lo que he hecho este año no las tenía pensadas jamás. Independizarme junto a sangreybesos y hacerme un tatuaje después de tantos años pensando si arriesgarme o no, son alguna de ellas. La vida me ha cambiado mucho desde que decidí llegar aquí.

Espero que siga siendo igual de fascinante e impredecible (esto último me de un poco de miedo), aunque ese punto de magia se la da uno a la vida y la vida a la persona ¿no creéis? Por todo ello, feliz cumpleaños Rabinilla. Os espero en el jardín de las maravillas, tomando un poco de te junto al sombrerero loco y el conejo el blanco.

10 comentarios:

sangreybesos dijo...

¿No te da vergüenza, quejarte por 27 años? Mírame a mí, camino de los 35 y todavía robándole globos a los niños...

Felicidades, amor.

Silderia dijo...

No me quejo, yo voy camino de los 30 y tu de los 40.

sangreybesos dijo...

Pero me siento cómo un chaval. Por cierto, ¿dónde has metido mi faja ortopédica?

Silderia dijo...

En el 2º cajon

Habitaciones rojas, pensamientos negros dijo...

Feliz cumpleaños Silderia!!! La mejor edad es la que llevamos en la cabeza, no en el DNI, aunque a veces el espejo es cruel y nos recuerda nuestra imagen... jaja

Besos rojos de felicitaciones,
HR.

Edu dijo...

Feliz cumpleaños Amiga. Muy simpatica y dulce en las fotos, que ruisueña sales en ellas. Y si a veces pensarse las cosas,es no hacerlas. Bueno que en ese dia que cumples uno mas, te de la luz un bello juego de horas.
Un Abrazo!

Zinquirilla dijo...

¡¡Muchas Felicidades!!

sé lo que se siente, aunque yo soy de la quinta de sangreybesos.

Silderia dijo...

muchas gracias a los tres, hoy todavía es mi no cumpleaños pero mañana me despertaré con uno más.

Edu: sigo igual de risueña que en mis fotos de bebé.

Habitaciones rojas: el espejo juega muy malas pasadas, pero aún me veo con 22 años. Se que no hace mucho, pero el tiempo no perdona.

Zinqui: Todos sabemos lo que se siente, pasaré por tu quinta como todos y ojalá que pueda seguir celebrándolo.

Unknown dijo...

Bueno, llego bastante tarde pero... feliz cumpleaños! ^^

Me ha sorprendido que en todo este tiempo que llevo ausente por examenes y motivos varios solo hayas puesto un post... todavia de examenes tu tambien?

Un beso

Silderia dijo...

efectivamente, yo también estoy de exámenes, aunque pronto acabará todo y volveré con mis cosas diarias.

Un beso y gracias.