ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




2 de marzo de 2009

CHISTE FÁCIL.

Lo cierto de todo esto es que no sé si al resto del mundo le suceden las mismas cosas que a mí o es que yo me todo muchas cosas a guasa, dentro de lo que cabe.

Ocurrió una tarde, todavía vivía con mis padres (llevo dos semanas y pico de “casada”, podría decirse así. Por lo que no es difícil de saber.) Habíamos cambiado de número de teléfonos y a que a mi padre se había cabreado con la anterior compañía y, por qué no decirlo, estaba hasta los huevo de pagar menos y llamar tanto al técnico para que arreglara el internet y no funcionara la línea, así que volvimos a la de toda la vida.

Al cabo de unas dos semanas con aquel número de teléfono, una tarde suena la terminal.

- Ring, ring,… - parecía que se iba a quedar afónica.

- Siiii - respondo con desgana por haberme tocado a mí cogerlo (porque nunca es para mí y si lo es, prefiero no escuchar lo que tienen que decirme.)

- Hola soy Chus – dice una voz varonil al otro lado del teléfono. - ¿Está Pamela?

- ¡¿Cómo?! – insisto como una abuela sorda (no podía creérmelo.)

- Que soy Chus – me repite un poco desconcertado. - ¿Está Pamela?

- No Chus – le respondo mordiéndome la lengua. – Pamela no está – digo con cara de guasa.

- Pero no está – insiste.

- Chus, Pamela no está – le digo. – Te has equivocado.

- Pero ese es el número de Pamela – erre que erre (no se cansaba el angelito, anda que si viera el cachondeo que teníamos montada el junior de la familia, mi madre y yo.)

- Chus – le dije. – Pamela no vive aquí.

- Ah – responde. – Entonces me he equivocado – sigue muy serio. – Pero ese era el número, yo llamé ayer – insiste en voz alta.

- Pues Chus, Pamela ya no tiene este número de teléfono – le cuelgo.

Estaba mondada de risa, era muy fácil para ser verdad. Demasiado surrealista para que le pasara a alguien, no podía ser verdad.

- Pues llevan toda la semana preguntando por Pamela, Susana y Verónica – me dice mi hermano. – Y ningún tío era el mismo.

Para colmo este número pertenecía a unas…. Bueno como queráis pensar, trabajadoras de obras caritativas con ánimo de lucro, estudiantes locas, maduritas calientes… Lo que se os pase por la mente, seguro que ya lo he pensado yo (¡mentira!) Aunque algunas veces me sorprende la imaginación de algunos.

Lo cierto que esta era una de las veces que me dio por buscar la cámara oculta.

4 comentarios:

sangreybesos dijo...

¡Larga vida a Arévalo!

Silderia dijo...

Si es un chiste, pero era real, cien por cien, tal y como sucedió. Si es que no inventan nada nuevo

Melvin de Gats dijo...

No tienes tiempo para aburrirte XD

Silderia dijo...

La palabra aburrimiento no consta en mi vocabulario, siempre estoy inventando algo.