ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




13 de agosto de 2008

SECRETOS PARA TENER UNA VIDA LLENA DE SUERTE.

· Cuando pasee por la calle vigile a su alrededor, los gatos negros se encuentran por todas partes, esos pequeños diablos o brujillas disfrazadas estarán ahí, acechando a cualquier despistado.

· Cuando haya una gran lluvia, evite abrir su paraguas debajo de cualquier techo, aunque sea un saliente de un bloque, puede traer la desgracia sobre si. Y si, por el contrario, ha llegado a su hogar y necesita secarlo, no lo pulse al botón de abrir bajo ningún concepto, deje que la humedad lo pudra en el paragüero y se agujeree, aquí todos saldremos ganando. Usted evitará la mala suerte y las tiendas se forrarán a base de venderlos.


· Si por casualidad está cocinando, ¡tenga mucho cuidado! Ni la sal y el aceite deben derramarse, traería un tiempo poco próspero a su hogar. Para contrarrestar el efecto de la sal, en el caso que le suceda, eche un poco de esta por encima de su hombro izquierdo. A parte de estar más salado y un poco de apariencia de tener caspa sobre la camiseta, ahuyentará a todo mal espíritu que se aproxime a usted. (Por lo que parece ser, que se derramen estos productos los atrae como las moscas a la miel.)

· Durante las tareas de costura o manualidades, incluida cualquier otra actividad que requiera el uso de las tijeras, no es recomendable dejarlas abiertas sobre una mesa, entre dos personas o que se caigan al suelo. El ruido atrae a los traviesos diablillos que harán de su casa un lugar muy entretenido para vivir una noche de hallowen eterna. (Por lo visto el ruido metálico también les atrae, pero sólo el de unas tijeras bien afiladas.) Tenga también cuidado de no hablar con ellas en la mano, menos todavía si se encuentra alterado, podría provocar una desgracia por cuenta propia.

· El que se rompa un espejo, en su presencia, sobre todo si lo ha provocado su torpeza, puede llevar consecuencias muy extremas. Esto se debe a que siete años pueden caerle de mala suerte. Lo que no se es si son acumulables o si esta vendrá si te reflejas en los fragmentos de metal o cristal pulido; lo único cierto es que tiene que romperse.

· En el caso que encuentres sus uñas demasiado largas, no podrás hacerte la manicura o la pedicura en los días que tengan r. Por lo visto los únicos días que tienes son el sábado y el lunes, porque el domingo es para descansar, así que tampoco puedes hacértela en festivo.

· Evita estornudar a toda costa, si esto sucediera, que alguien inmediatamente te diga “Jesus”. Es la única manera que hay para que el alma no se te escape por la nariz.



Pero nadie te ha comentado que existen las limas, eso no es cortas las uñas.


· Cuando visites a un bebé, NUNCA lo mires a los ojos. Puede que se le escape su alma. Por ese mismo motivo los padres tendrán prohibido sacarlo a la calle hasta el mismo día de su bautizo.

· Si estás pensando en casarte nunca lo hagas en día trece y mucho menos si es martes, el novio no podrá verte 24 horas antes de la boda, no ha de saber nada a cerca del traje, que por supuesto tiene que ser nuevo si no quieres que el matrimonio esté condenado al fracaso. Y, la encantadora futura mujer ha de portar algo azul, algo nuevo, algo prestado y algo viejo, en la ceremonia si quiere traer consigo prosperidad a su matrimonio. Que el novio sea un cabrón o un puñetero machista o que sólo se case por intereses es indiferente, si no haces todo esto no ha sido culpa de incompatibilidades, que te quede bien claro.


· Cuando compres un cupón de lotería o juegues a cualquier otro sorteo de la ONCE, busca desesperadamente a un jorobado o una embarazada, pasa el cupón o resguardo por su tripa o chepa para que te traiga buena suerte, esto no se puede realizar sin antes haber pisado una mierda, evitar que un tuerto te mire o provocar la ira de los espíritus pasando por debajo de una escalera apoyada en una pared.

Pero todo esto, en caso que no puedas evitar que te suceda tiene sus miles y miles formas de arreglarse.
1) En una festividad, celebración íntima o durante la comida. Procura derramar una buena cantidad de vino, si se rompe la copa mejor. Esto provoca la llegada de la buena suerte (qué diferencia, a unos les pirran los ruidos y los aliños para ensalada y a otros el beber.)


2) Busca una herradura con siete agujeros. En estos tiempos es difícil de encontrarse una, pero nada es imposible.


3) Enciende siempre una vela por alguien que esté en apuros o necesite suerte ese día. Recuerda: cuando enciendas una vela para dios, prende dos para el diablo (refrán polaco.)


Las barreras a la mala suerte existen, el buscar a un brujo o bruja, un espiritista, un futurista,… puede que te comente como debes actuar para que no atraigas a los malos espíritus. El colocar amuletos por toda la casa, llevarlos colgados del cuello, en forma de anillos, portar bolsitas con cosas extrañas dentro de tu bolso o bolsillos, vestirte de una determinada forma, no decir ciertas cosas por la calle o en voz alta, evitar mira a nadie a los ojos y, por supuesto, buscar un trébol de cuatro hojas, si es en época de sequía mejor. Por lo que me han dicho crecen alrededor de las hoyas de oro que se encuentran al final de los arcoíris y, si tienes “suerte”, el enanito vestido de verde te concederá tres deseos. Por supuesto, esto no te ocurrirá hasta que te hayas bebido una pócima de hierbas vigorizante, que te permita ver todas las criaturas mágicas que habitan este mundo.


Pues sí, estos son algunos de los miles y miles de supersticiones que nos rodean, algunas son graciosas, otras superan las leyes de la comprensión. Lo cierto es que no hemos de olvidar que muchas de ellas se han convertido en una parte de nuestra cultura, las tradiciones no podemos romperlas así como así. Otras se han introducido tanto en nuestra forma de ser que las hacemos inconscientemente y algunas de ellas me encanta realizarlas delante de la gente para ver qué cara ponen (esto sucede cuando abro el paraguas dentro de un lugar cerrado) Ciertas o no, ahí están. Nos rodean y han formado parte de nuestro mundo desde que la mente humana comenzó a creer en los seres sobrenaturales.


Miles de cuentistas se aprovecharon del tema, pero ¿qué persona sin escrúpulos lo hace a la mínima oportunidad? Las personas religiosas son las más temerosas de atraer malos augurios sobre ellos y los escépticos simplemente pasan del tema, aunque alguno habrá que le importe un poco.


Esta es nuestra vida, nuestra forma de vivir es muy rica y sin estas pequeñas cosas la existencia de la humanidad sería aburrida, calculadora, fría, llena de teorías, que comprenderíamos aún menos, y falta de esa magia que nos hace creer que todavía un deseo muy muy fuerte, pude hacer que consigas lo que quieras.



¿No es bonito nuestro mundo?

3 comentarios:

sangreybesos dijo...

Eso de las supersticiones es para la gente de otras ciudades, nena... en ésta se pisan muchas boñigas a lo largo del día!

Silderia dijo...

También pasas por debajo de miles de escaleras.

Unknown dijo...

VALLA ES IMPRESIONANTE