ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




1 de enero de 2009

SELENE. CAPÍTULO XXXVIII.

CAPÍTULO XXXVIII: ¡A LA CARGA! POR LOS VIEJOS TIEMPOS.

Una pequeña mancha blanca asomaba entre tanta oscuridad pero, ¿qué podía ser? De aquel agujero, que llevaba hacia algún lugar del infierno, podría aparecer cualquier cosa.

Fepico mantenía su arma erguida, tembloroso y con algunas gotas de sudor, intentaba parecer lo más sereno posible. Sin embargo, no lo conseguía. El ruido era cada vez más fuerte, las piernas le temblaban y, entre tanto, mientras intentaba no perder aquella cosa de vista, los capullos acababan de abrirse, los ojos de sus huéspedes daban la bienvenida a la criatura. De pronto, en lo que a penas dura un pestañeo, una pequeña bola blanca de ojos redondos, nariz chata y rosada y una pequeña boca, tan fina como si estuviera dibujada, asomaba su cuerpecito por la madriguera.

- Trammmmm….. – se escucha en el mismo instante en que aquello toca el suelo.

- ¡Será posible! – dice Fepico asustado mientras vuelve su mirada atrás. - ¿Quién de vosotros tres ha sido el que ha chamuscado al bicho?

- Yo – dice Selene de desafiante. – Nunca me gustaron esos ositos – hace el gesto de comillas con los dedos de las manos.

- Ella odia todo lo que tenga cara de ángel – añade Yu. – Y si viene de otro mundo más.

- Cuando esos enanos saltarines dan su verdadera cara no son tan monos – le replica Selene. – Te lo puedo asegurar.

- ¡Selene! – la llama Luis como si fuer ala primera vez que la ve. - ¡Por fin he despertado! – le dice mientras la abraza tras unos brazos fuertes y robustos.

- A ver…. ¿Qué diablos está pasando aquí? – dice Fepico. – ¿Por qué parecéis sacados de un comic de aventuras? – los señala con el cañón de la escopeta. - ¿Y el chico? Parece que lleva siglos sin ver a su novia – intenta sacar un cigarrillo de su bolsillo.

Por primera vez, desde que empezó todo, Fepico ha perdido la tranquilidad y la calma. No sabe muy bien lo que ha pasado, pero al ser magia lo deja pasar, como tantas miles de cosas que ha visto a lo largo de su vida, pero lo de Luis lo tienen completamente desconcertado. Es el mismo, pero su aspecto, su aura, en definitiva, su alma es diferente, lo suficiente para saber que no es el mismo que hace unos minutos cuando se introdujo tras las sábanas mágicas de seda. Aún así, es el mismo.

- Es que lleva siglos que no la ve – dice Yu mirando la escena de amor entre los tórtolos. – Por lo menos con los ojos de Edimión y los recuerdos del pasado completos – cruza los brazos. – Por fin lo ha conseguido.

- ¿Qué? – pregunta Fepico más aturdido todavía -. ¿Puede alguien decirme algo?

- Veras – se vuelve Selene – Es muy fácil de entender.

- Será para ti, porque todavía no me he tomado nada y estoy como si me lo hubiera tragado todo – aclara Fepico -. A todo esto – busca en un bolsillo trasero -. ¿Dónde estarán mis cigarrillos especiales?

- Hacer ya muchos siglos de esto, antes de que la tierra fuera humana, algunos hombres poblaban la tierra y, entre ellos, los dioses paseaban a sus anchas - comienza Selene su relato.
>> Tras haber dado a luz a mi última hija, decidí poner fin al suplicio por el que estábamos pasando Edimión y yo, condenado a dormir por la eternidad. Por ello puse fin a su sueño eterno. Me adentré en los mayores infiernos para encontrar como hacer que él renunciara a su condición de inmortal y lo conseguí, al final, su vida dio a su fin y la maldición se rompió, aunque solo en parte.

Su alma se iba reencarnando de cuerpo en cuerpo, siglo tras siglo, pero sus recuerdos continuaban dormitando en los rincones de su alma, los recuerdos, aún continuaban hibernando.
Con la ruptura de su corazón, también rompí el mío, no tenía que haberlo hecho nunca, pudo haber otras formas de despertarlo de su ensoñación, sin embargo, no encontré nada mejor. >>

- ¿Cómo lo hiciste? – le pregunta Fepico

- Eso ahora no importa – incide Luis antes que Selene y continua con la historia.

>> Tras aquello, como ha dicho ella, mi alma viajó por muchos lugares. Fui diversas personas, diversos oficios, pero siempre me la encontraba a ella, mi amor inmortal me seguía donde fuera. Siempre buscando la manera de volver a despertar mi subconsciente, por decirlo de alguna forma, para que volviera a recuperar mis dones. >>

- Bonita historia – dice Fepico con una mano en la barbilla y el otro brazo manteniendo un cigarrillo -. Pero lo que realmente quiero saber es dónde habéis conseguido esos trajes tan chulos.

- Anda – le dice Luis dándole una palmada en la espalda -. ¡Tú primero!

- No – pone la mano señalando hacia el agujero, en señal de cortesía -. Los dioses primero.

- Eso no puede ser – le replica Yu dándole cuatro monedas -. Tú vas antes con las monedas o sino Cáncervero se dará cuenta de que no podernos estar allí.

- Y…. – le dice Fepico. – Sois inmortales.

- No quieras saberlo – le dice Selene. – Hay tres formas de hacer las cosas.

- ¿No eran dos? – le responde el aludido.

- Según Selene no – incide Luis. – Por las buenas, por las malas o de forma calladita y cortés, sin que se note hasta el final ¡Vamos!

- ¡Ah! – expresa al escuchar esto. – De todas formas esto no me convence.

- Tira para adentro o te meto un rayo por el culo, tan rápido y limpio, que vas a acabar cantando la reina de los mares – le dice Luis.

- Eso si que es convincente – dice Fepico empezando a penetrar por el boquete.

- Tu no sabes tirar rayos, tus poderes aún no están entumecidos – le susurra Selene al oído.

- Si pero eso no lo sabe – le responde su novio besándola.

- ¡Lo he oído! – interrumpe una voz desde el interior del túnel.

- El no puede echar rayos, pero yo tengo una catana apuntando a tu trasero – le amenaza Yu.

- No puedo negar ese tipo de peticiones – contesta Fepico -. Y menos si provienen de los labios de una dama.

5 comentarios:

Dreamscape dijo...

Mmmm una semanita sin pasar por aqui y veo que tu épica historia tiene cuatro capitulos más. Tendré que ponerme al día. Estop de las Navidades me desconecta por completo jejeje.Saludos compañera!

Silderia dijo...

Pues a delante, la posada esta abierta, las historias al día y la comida es escasa, pero la bebida abundante. Sientaté y disfruta

sangreybesos dijo...

"...todavía no me he tomado nada y estoy como si me lo hubiera tragado todo"... ¡Jaj! ¡Very Good!

Y que no se preocupen por el Cancerbero, que con rascarle la barriguita ya se queda contento...

Phoebe dijo...

Tu historia me descoloca siempre, Silderia. Eso de estar hablando de algo serio y saltar a algo informal. Creo que ya lo digo, pero es lo que me sorprende siempre :)

Y Selene...tengo que decirlo, es un nombre que me encanta! Siempre me fijo en los nombres, creo que son más de lo aparentan, y este suena realmente bien.

Silderia dijo...

Cariño: esa frase la he puesto pensando en ti, de verdad que eres mi inspiración.

Phoebe: tienes razón, son mjucho más de lo que aparentan. No sabes hasta donde llega cada uno de los personajes, pero prefiero no desvelar mis secretos, aún. Todo se verá conforme avance.