ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




11 de febrero de 2010

FÁBULA DEL DESPERTAR.

Esta historia nunca tuvo un principio, a lo mejor su final llegue algún día, aunque de eso tampoco estoy segura.

Puede que comenzara en un pueblo, en una gran ciudad, en una calle o camino de tierra, eso da un poco igual. La vida era tranquila, los días pasaban sin más, las noches eran largas y el insomnio dejaba de estorbar.

El sol se acostaba y se levantaba, despertando con rayos de luz, a unos ojos vespertinos, que saludaban la mañana, con más pesadez que esperanza. Unas manos gruesas y doloridas, rascaban unos ojos, aún cubiertos por legañas, que se negaban a empezar aquella rutina diaria, pesada como la que más.

Los pies estaban cansados, el frío les impedía salir, evitaban aquella suave tela de zapatos para el hogar, pues entre sábanas retozaban sin necesidad de trabajar.

- ¡Ay! – decía el pie derecho -. Ahora me van a calzar, junto a mi hermano el izquierdo y nos vamos a marchar.

- No te quejes bajito – dijo una voz singular, era la oreja que anunciaba su presencia, alzando la voz, para que la pudieran escuchar -. Tú estarás calentito, entre algodones mulliditos… Y yo aquí a la intemperie, a aguantar el frío invernal.

- No es tan cómodo como dices – dijo el hermano par -. Nos quedamos atrapados en hormas y nada más… Si por lo menos viéramos a donde va este patan.

- A ningún sitio interesante – dijo el ojo abierto, pues su hermano cerrado aún estaba -. Mira y mira a una gran muchacha. Unos verdes ojos tiene sin embargo esa boca haragana ni un hola le dirige.

- La culpa no es mía – dijo el labio superior, junto con su hermano el inferior -. Si ni se acerca para podernos hacer oír.

- Pues algo hay que hacer – dijo un pie.

- Estoy harto del siempre el mismo camino recorrer – dijo el otro pie.

La conversación acabó, tras una buena tostada, unos zapatos de piel y un gorro de lana. ¿Llegarían a ponerse de acuerdo estos compañeros para cambiar su recorrido? Como ya he dicho, eso no lo puedo saber. Aunque tampoco sabía cómo empezar.

9 comentarios:

Edu dijo...

Bueno como decia Antonio Machado, solo sabremos de esa historia al caminar, caminante se hace camino al andar.
Un Beso

Silderia dijo...

A ver qué camino toma este caminante.
Un abrazo

Druida de noche dijo...

Camina con la oreja, habla con el pie, mira con las manos... Ese caminante va a llegar lejos... no lo dudes

besos
Druida.

Silderia dijo...

No se dónde llegará, lo que te aseguro es que muchas partes de su cuerpo piensan por el.

Besos

Phoebe dijo...

No confío en que los pies lleguen a encontrar un camino nuevo: Parece que los ojos están demasiado enamorados de los ojos verdes de la muchacha, tan lejanos y distantes como para que los pies no se muevan porque la mente del dueño de todos ellos no es capaz de encontrar la paz en medio del caos en el que está metido.
Mmm. Quizá me haya sobrepasado, es muy probable que haya visto más de lo que hay, pero supongo que, como siempre, tus relatos (que sabes que me despiertan y recuerdan que en literatura todavía puede haber muchas novedades) me hacen pensar.

Bueno, sé que es imperdonable que me haya perdido tantos posts tuyos. Realmente lo es.

Pero por lo que veo has tenido una época muy prolífica :) Necesito decirte que me encantó el relato de "Tic, tic, tic", es tan bohemio...Y que "No return", ni siquiera sin saber los motivos que sólo vosotros debéis conocer, me parece una inscripción ideal para vuestros anillos...Ah, y que yo soy tanto de las velas, que si no fuera por que cascan la vista de una manera galopante, leería a la luz de las velas siempre, propician un ambiente cálido y acogedor que ya no se suele encontrar mucho hoy en día.

Un besazo,

Mai Puvin dijo...

Caminaremos a tu lado esperando el desarrollo, Silderia... Abrazos, me gusta como va...

Buen fin de semana peque!

Silderia dijo...

Phoebe: me alegra verte por aquí, aunque no tienes que preocuparte por leerlo todo, yo tampoco estoy por aqui todo lo que quiero, pero me reconforta ver que todavía exite mi mundo.

A veces me llevo horas leyendo todo lo atrasado, poniendo comentarios e inventando cosas nuevas.

Me encantan las conclusiones que sacas de mis escrito y, sobre todo, que lo consideres literatura. Lo que más me importa es que te gusten a tí y a todo el que pasa por aqui

Mai Puvin: tal vez la continúe o no, como dije no tiene ni principio ni fin, es una historia diaria de la vida.

Lo cierto es que no sería mala idea continuarlo, a ver qué sale.

Besos a las dos

sangreybesos dijo...

Cariño:

Esta mañana, mi pie izquierdo le ha dicho al derecho:

-¿Piso esa baldosa suelta, ahora que está lloviendo, para llenarle a éste los bajos de los pantalones de barro?

A lo que el pie derecho ha contestado:

-Sí, bueno; que se joda.

Serán cabrones.

Silderia dijo...

Es que a ti nunca te hace caso nadie cariño, ni siquiera tu cuerpo. Hasta tu cerebro está de vacaciones permanentes.

besos