ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




27 de abril de 2009

CUANDO LAS PALABRAS SALEN DEL CORAZÓN.

AUNQUE ESTO SE HAYA DICHO UNA Y MIL VECES, YO LO REPITO.
Podría decirte esto de tantas formas diferentes, que ahora mismo no se me ocurre ninguna, sin embargo puedo recordar.

El rememorar 1825 días atrás, mejor dicho, un año antes o un poco más. Una llamada de teléfono hizo que tu voz llegara a mí, fui algo tosca, me enfadé y la cortesía no hizo su aparición en aquel momento, ¡qué le vamos a hacer! De mal carácter, con a penas 20 años pasados, me puse como una fiera. Desde entonces, te negabas a hablar conmigo hasta que nos conocimos en persona.

"Este es para mí" - pensé aquel día, aún sin saber que eras tú. Un año después del incidente, una vida llena de visiones intermitentes, llenó aquel año de pasiones y obsesiones. Caía en un círculo donde deseaba verte a toda costa, buscaba información disimulando un gran interés, deseaba tener un encuentro contigo y, cuando lo conseguía, nunca estábamos a solas. Me molestaba tu acompañante que, a pesar de ser un amigo, no me dejaba que disfrutara de tu presencia a solas.

¿Algo inevitable del destino? Lo cierto es que no lo sé. Aquel año, fotógrafo y una redactora, nos reunimos en aquel evento. Avatares de lo impredecible, a penas unas horas tardamos en darnos cuenta de lo a gusto que estábamos el uno con el otro, a solas, por supuesto. Por fin pudimos estar a solas. Sin saberlo, quedábamos en bares a tomar copas, nos despreocupábamos del barullo que corría por la ciudad en aquellos momentos, y eso que formábamos parte de él.

El ruido de miles de vasos de cristal, rellenos de cerveza y té frío, fueron nuestros confidentes. Aquella noche, un beso en la cara, un abrazo y una súplica que no escuchó el padre tiempo. Le pedía que se para, que jamás se moviera de mi vera. Pero nos despedimos, me podía morir tranquila. La persona de la que me había enamorado, desde aquel corto día, hacía ya un año, había osado tocar mi cara con sus labios, oler mi pelo y envolver mi cuerpo con sus brazos.

Una noche de ruegos y perdones, sin tregua para mi corazón. Hicieron que mis pupilas dieran un brillo anormal, mis mejillas se sonrosaron y mis labios, tras años sin conmociones, expresaron una sonrisa tranquila. Estaba nerviosa, deseaba volver a verle. ¡Maldito tiempo! Pasaba más tranquilo de lo normal. Por fin lo vi aparecer, un camino de angustias me recorría justo antes. Si vendría, si estaba equivocada, si eran imaginaciones mías,.... Volvió la despedida y, en un intento por un adiós cortés, mis labios y los suyos tropezaron en un beso descontrolado. Pasaron varios minutos, transeúntes, autobuses, el semáforo dio paso, a los peatones y a los coche, miles de veces, mientras dos almas recién encontradas, dejaban que sus cuerpo cedieran a la pasión de su primer contacto. En él no hicieron falta palabras, o quizás si. ¡Qué bien hueles! - fue lo único que sus labios se atrevieron a soltar en una pequeña pausa.

Lo demás es historia, 1825 días han pasado tras aquella historia. Pocas penas y muchas alegrías, llenan nuestras andanzas juntos. Un amor incondicional, mucha comunicación y el apoyo mutuo, han sido nuestros secretos hasta ahora. Enamorada de un extraño, sin conocerlo, por lo que me contaban, hice lo que me dictó el corazón. Rompí con todo, abandoné lo que me seguía a su suerte y emprendí un camino sola, sin cruces, sin moralina, sin ataduras de ningún tipo. Lo quería y ahora más, eso era lo que contaba para mí.

Tenía la sensación de que, sino lo hacía, iba a perder mi oportunidad para siempre. El tren pasa una vez, no más. ¿Llevaba el billete o simplemente me colé? El caso es que nadie me lo pidió. Arriesgándose a lo improbable, consiguió algo, a mí.

Poco romántico, detallista, gran compañero y amante, la única frase romántica, por así decirlo que me ha dicho, en todos estos años ha sido: "a tu lado las estrellas son una puta mierda." Pocas rosas han decorado nuestra odisea y menos poemas aún (aunque no ninguno), pero si puedo llenarlo con gestos de cariño, amor, sonrisas, buenas palabras, miles de recuerdos bonitos y mejores, sueños cumplidos y admiración, por su parte y por la mía.

Espero que le guste la sorpresa, el resto se lo daré en privado, pero no tengo mejor forma de hacerle saber lo mucho que es para mi. Arisca por costumbre, muestro cariño en días contados, no le digo con palabras lo que siento, por lo menos, no tanto como quisiera, pero lo intento con el día a día, los gestos, los hechos, los abrazos y dedicándole todo el tiempo posible. Él, me lo devuelve con una sonrisa, un te quiero diarido, diciéndome lo guapa que estoy. No ha fallado un sólo día en ello, espero que no lo haga nunca.

Aquí te dejo mi regalo de aniversario, la videocámara fue para los dos. Esto es sólo para tí, mi dedicatoria al mundo y, el resto, en privado. Te quiero amor.

6 comentarios:

sangreybesos dijo...

Y yo a ti.

Miro el cielo cada noche;
lo miro de arriba abajo
lo miro de derecha a izquierda
y las estrellas, a tu lado,
me siguen pareciendo una puta mierda.

Silderia dijo...

Sigues siendo tan romántico como siempre.

Druida de noche dijo...

Dejaría un comentario: pero no quiero entorpecer....

Silderia dijo...

Puedes dejar elj comentario que quieras, sino simplemente no lo publicaría.

Unknown dijo...

jajajaja, me ha encantado el poema xD

Pues qué decir, que sigais contando días.

Silderia dijo...

Eso espero yo también, por ahora siguen sumando