ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




7 de enero de 2009

NUDOS QUE DESATAN PASIONES.

Y luego dicen que nosotras somos cursis.


Como siempre, la historia de esta prenda comienza muy atrás en el tiempo, aunque esta vez no tan atrás. Sólo nos adentraremos en la segunda mitad de mil seiscientos, cuando los hombres comenzaron a utilizarla, no como tal, pero si se constata que había algo parecido.

En un principio será un simple pañuelo, atado al cuello y con algunos dibujos, encajes, borlas y otros tipos de decoración, se utilizaba para proteger la garganta del frío y los improperios del tiempo; pero eso no se quedó ahí. ¿Para qué? Ciertos burgueses o personas que deseaban aparentar algo (que aún no se qué puede ser a parte de petulancia) lo llevaban continuamente como signo de pertenecer a una clase social.

Mira – decían con eso al cuello – soy más que tú – pensaban los ilusos (lo cierto que ver a un “señor de alta cuna” con un pañuelo de borlas, adornos y encajes al cuello, no queda sino un poco irrisorio para los ojos que lo ven) Realmente pensaban con ello que eran algo, a parte de ser una ofensa para la vista. El caso principal es que le gustó al rey de la época y se puso de moda.

Tiempo después su corte, forma, aunque no sus dibujos, cambiaron. Nació lo que hoy conocemos como corbata, un a prenda que es signo de caballerosidad, masculina y muy sexy para las mujeres. Donde se ponga un hombre con corbata y camisa, que se quite todo lo demás, pero ese no es el tema. Por supuesto, tardó en estandarizarse entre la población, después de sus inicios tan…. (que cada uno rellene en el hueco lo que quiera, prefiero no opinar al respecto, aunque ya lo he hecho, a mi forma)

Por fin dio la talla.

Como signo de elegancia y distinción, a parte de ser una prenda que denota un buen gusto al vestir (aunque algunos diseños son para detener al que lo ha comprado o al que le ha regalado eso, porque otro nombre no se le puede poner) ha llenado los armarios de todas las casas. Todo hombre que se precie posee por lo menos una, siendo un arma imprescindible en el momento de cortejar a una dama cuando se quiere atacar.

Cierto es que se ha intentado muchas veces dejarla en desuso, pero eso señores, va a ser muy difícil, que no imposible. Marcas muy importantes de ropa las fabrican a granel y de miles de telas y texturas, a la vez que de diferentes tamaños, para los caballeros que, con gran gusto y alarde de dinero, desean gastarse lo que un ciudadano medio gana en dos meses de duro trabajo. Sin embargo, el hambre agudiza el ingenio y, por supuesto, las tiendas ofrecen una gran colección muy asequible para todo el que guste de una.

Otro problema importante que se nos plantea es como hacerle el nudo, no os preocupéis por ellos, las páginas wed lo muestran, y si no es así, mamá siempre está dispuesta a haceros el nudo para que podáis ir elegantes.

Por descontado, posee unas reglas de protocolo a la hora de ponérsela como el no utilizar el mismo tipo de dibujo en la corbata que en la camisa, que no baje de la cintura, no utilizar camisas con botones en la punta de los cuellos o no dejas que la parte de atrás de la misma se vea. ¡Tonterías!, podréis pensar, no, si lo piensas bien son simplemente normas de estética donde se evita que parezcas un payaso.

Ahora nos toca a nosotras.

En este caso tengo que decirlo, ¡benditos uniformes! ¿Qué sería de ellos sin una bonita corbata? De ahí nace un mito, la colegiala, mujer sexy por excelencia y fetiche de muchos hombres, combinaciones que hacen saltar los corazones. La mezcla de los cuadros (da igual del color que sean) en una tela corta que deja lo justo a la imaginación, unos zapatitos de tacón negros, o botas en su defecto, medias de cristal y la camisa blanca, unida a una corbata negra, puede erizar el bello del más recto de los hombres. Son algo que se encuentra en lamente de muchas y muchos, más de los os pensáis.

Por supuesto, la ropa que uses sólo dependerá de ti, pero si al agacharte o andar dejas entrever un liguero, puede que el corazón le estalle en ese mismo momento.

Como puede ser costumbre, los detalles son algo muy importante en esto, unas coletas o un pelo completamente liso y el chupar de forma “inocente” una piruleta o chupa chup, mientras le haces cualquier comentario, elevará su ánimo hasta el infinito. Eso sí, para esto no existen reglas de protocolo para llevar la corbata, si es un poco más larga le invitas a que la agarre para atraerte a sus brazos, si está suelta en la parte del cuello, podrá dejarse llevar a través de él en un intento por ver un bonito escote, que en esos momentos arde en llamas de pasiones prohibidas dentro de la mente de una colegiala mala, necesita un castigo y eso sólo se lo puede dar su hombre, ¿quién? El que ella ha elegido para que le enseñe la lección de la noche, la que siempre suspende y tiene que repetir una y otra vez.

Si no llevas corbata para la ocasión y tu hombre si, hay otra salida, tira del sedal a ver que puedes encontrar en la otra punta, busca lo que deseas, seguro que lo has pescado antes de echar la caña al río. Un mundo lleno de posibilidades se ponen a tu alcance con esta prenda: los juegos de olores, sabores, los nudos improvisados, unas manos que no pueden moverse, unidas por una tela suave que no dejará que se separen, pueden hacer las delicias de una noche inolvidable. Ya tienes a tu dandi, seguro que la faldita de cuadros y la camisa blanca también, sólo te falta la corbata. La pregunta es ¿picarás el sedal para que el recoja a su presa o serás tu la que lo haga? Recuerda, eso se encuentra en vuestras manos.

Aunque…. También podemos romper el mito de la colegiala deseosa de nuevas aventuras fuera del colegio femenino y pasar al del chico guapo o al de la empresaria traviesa, eso depende de vosotros. Si os queréis vestir así en casa (algo sólo para él), si decidís calentar un poco el ambiente durante una velada callejera o si os van los disfraces. La puesta en escena está servida, los actores listos y los guiones preparados, ahora te toca improvisar sobre la marcha; a ver cómo sale tu espectáculo.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Hmm... No soy muy de corbatas, y de hecho no soy de camisa y pantalon, salvo en las ocasiones tipicas y obligadas como botas o comuniones... y a veces ni aun asi.

Creo que las aborreci cuando durante dos o tres años, de los 5 a los 7 mas o menos, me hicieron llevar corbata con el uniforme del colegio privado al que iba. Menos mal que me fui de alli cuando todavia me quedaba infancia xD Además, como eramos pequeños, la corbata no era de las normales de nudo, si no que se ataba con una gomita y a veces producia principios de asfixia. Dios mio...

Por cierto, no vuelvas a poner fotos como la primera, por el bien de nuestra salud visual y mental xD. Cada una mas horrible que las demás. Y la peor de todas esa que parece de mastercard xDD

En lo de las colegialas... no voy a opinar ^^

Un saludo, y aunque sea con retraso, feliz 2009

Zinquirilla dijo...

me encantan estos post tuyos de moda & seducción!!

la corbata.....mmm.. ver a un hombre hacerse el nudo de la corbata, verlo quitársela....mmm.....

Silderia dijo...

Mario: es que la imagen me venía a huevo con lo que estoy diciendo en la primera parte.

Zinquirilla: me alegro que te gusten, la verdad es que podemos disfrutar muy poco de hombres con corbata hoy día

sangreybesos dijo...

Te toca enseñarme a hacer el nudo, chata!

Silderia dijo...

Sabes que los hago muy bien amor