ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




24 de febrero de 2011

EL CUENTO QUE SIEMPRE EMPIEZA Y ACABA IGUAL

Me han enseñado que…

Estereotipo ¿qué te sugiere esta palabra? ¿Definición de una forma de ser o de vestir o de pensar? ¿Quizás una imagen que das a la sociedad o pertenencia a un grupo, subcultura, grupo urbano o cultura?

A ver, vamos a poner las cosas más claras. Cuando te dicen que un amigo, conocido, novio o lo que sea, es un friky, y tu no lo has visto, lo primero que te imaginas es una persona gorda, con poca higiene corporal, mal vestido, con camisetas de frases o dibujos casi ridículos y humorísticas (de esas que sólo entiende él), gafas (preferentemente de pastas gordas y de color negro), que vive con su madre, que no tiene novia o novio y que se pasa horas enteras delante de un ordenador. ¿Me he alejado mucho de la descripción de estereotipo de esta palabra?

Otro ejemplo, te dicen que tiene pinta de gótico o gótica, piensas y… ¿qué ocurre? En tu cerebro a parece la imagen de una persona vestida de negro, ataviado de piercings, cadenas, con collares y correas de pinchos, botas de puntas de acero, uñas negras, maquillaje blanco y con una personalidad que roza la obsesión por el suicidio, la simpatía por la muerte y la melancolía típica de alguien que quiere abandonar este mundo lo antes posible.

A ver, algo más cotidiano o terrenal, te dicen que han conocido a un pivont, o a un tío o una tía buena, lo primero que se te viene a la cabeza es tu imagen de mujer u hombre perfecta o perfecto, normalmente coincide con el de muchos o muchas o no. En el caso de ellos: una fantástica mujer alta, con piernas largas, maquillada, con todo en su sitio, uñas escupidas, pelo largo, prominentes curvas y demás. En la posición femanina, nuestro cerebro se va por unos pectorales bien marcados, brazos fuertes, culo prieto y demás tonterías.

Puede que estos no se acerquen siquiera a tu ideal de hombre o mujer perfectos, pero te los imaginas así, aunque a ti te gusten las mujeres bajitas o los hombre que no tengan muchos músculos. Sin embargo es casi así. Intenta imaginártelo por un momento, a ver que te sale. No tienes que pensar necesariamente en esto ejemplos, puedes hacerlo con cualquier otro como la imagen propia del demonio, un vampiro, un pijo o una pija, un metrosexual,… Ejemplos hay para morirse, piensa en cualquiera, escríbelo y pídele a alguien que haga el ejercicio después que tú escuchando la respuesta o haciendo un dibujo, sacaréis muchos puntos en común, demasiados para que los hayáis hecho vosotros solos sin influencia de nada ni nadie.

Esquemas mentales.

Y es que estos nos ayudan mucho mentalmente a la hora de catalogar, diseñar, hablar o pensar sobre una persona, cosa u objeto. Una mesa seguirá teniendo cuatro patas y un tablero en tu cabeza, por mucho que veas algo que no se parece en nada a eso en una tienda de moda y te digan que lo es. ¡Ese es el motivo! Por eso te choca tanto la imagen cuando no te cuadra en la cabeza, entonces es cuando entras en estado de shock y necesitas un tiempo para reordenar tus ideas o no.

La cabeza actúa de dos formas, negando la realidad y siguiendo con sus pensamientos antiguos o buscando una nueva forma de interpretar esta. Por desgracia lo segundo casi nunca ocurre si es para bien, porque para mal todos lo hacemos rápidamente y sin que se produzca ningún tipo de lapsus de tiempo.

Esto es culpa de muchos factores: educación, sociedad y, sobre todo, de los medios de comunicación, la tele, más concretamente. En esta última, los góticos son los malos, también los listosy, generalmente marginados sociales; los malos son guapos, viciosos y desagradables; los buenos son fantásticos para la vista, las guapas son chicas explosivas que jamás pasarían desapercibidas; los ayudantes son esos seres graciosos con los nunca saldrías a tomarte una copa y con los que te acostarías un día estando muy borracha o borracho, los vampiros ahora son unos picha triste con resquicios de humanidad que se niegan a tomar sangre humana, eso los buenos, porque los malos siguen siendo asesinos,… Puedo seguir poniendo ejemplos, pero me faltarían hojas del procesador de textos para hacerlo (por fortuna los zombies no han cambiado tanto.)

Lo mismo que en televisión, todo cambia, para bien o para mal, sin embargo, todo sigue siendo evolución. Entre tantas cosas que se pueden nombrar, ya no está mal visto decir cosas impropias o tener poca educación al hablar, la gente con cultura es poca y el resto de personas tienden a reírse de ellas, no está bien visto que se lea o que se diga en público. Ahora lo guay es seguir el viento que sopla (aunque eso tampoco ha cambiado mucho), lo peor de este siglo es que es más radical que nunca, la gente se ve demasiado identificada con prototipos malos de juventud eterna, pensamientos que se fugan al mismo ritmo que una canción pasa de moda. ¡Qué pena me da ver se ha perdido la imaginación, las ganas de pensar, el ver las cosas a tu forma y no bailar al son que te marcan!

Odio los estereotipos, pero los tengo en mi cabeza como todos vosotros, sin embargo, lo que más me molesta de ellos, es que las personas cada vez se esfuerzan más por parecerse a ellos. Todavía no me ha defraudado nadie que he visto respecto a ello y espero que algún día lo hagan. El que parece lo es, ¡qué pena!

Esto siempre fue así.

De la misma forma que para innovar en algo tienes que romper tus esquemas y seguir nuevas reglas, las personas hemos de ser así. Los lazos de una vida en la que te enseñan cosas pasadas, aplicadas a una vida y un tiempo en el que tú no estuviste, se transmiten de generación en generación y, cuando alguien las rompe, pasa de un extremo a otro (de lo malo a lo peor.) ¡Así no se crean artistas! Y no me refiero a los que se dedican a vender obras, tienen libro publicados, componen música y demás cosas. Todos podemos ser artistas en nuestro campo, nuestros gustos, nuestras formas, nuestro pensamiento y no vivir de ello, sino crearlo para disfrutarlo en la intimidad.

¿No os cansa de que os digan que es que las cosas son así? Si te dicen que las cortinas son rectangulares y de cierta medida porque siempre se han hecho así. Si te dicen que un árbol tiene ramas y hojas porque se ve así, que una flor es una flor con pétalos y nada más, aunque tu veas otra cosa, que una ventana no puede más que forma cuadrada para las casas y redonda para los barcos, que el resto es algo raro o decadente, ¡por favor! ¡Es que tiene que hacerlo alguien con nombre o salir en la tele para que todo el mundo lo acepte! Eso, por mucho que os duela, son estereotipos, y… como son así, no se pueden cambiar (¡porque ellos lo digan!)

Por ejemplo, hace poco pinté un cuadro con flores, mi abuela me preguntó de qué lámina lo había copiado. A ella le hace falta copiar algo, no vale para imaginar, siempre hace las cosas como son, tampoco sabía identificar qué tipo de flores había pintado, aunque…. Ciertamente no me atrevía a decirle el nombre del cuadro. Se llama orgasmo, y representa las diferentes fases de este, desde que se inicia hasta que explota, mi mente lo veía así u otro ejemplo, pinté un cuadro con una cara donde sólo se veía un ojo amarillo, el pelo de colores y un fondo oscuro, desde el punto de vista se mi marido él veía un extraterrestre, pero era un vampiro, mi vampiro, el que yo veo en mi mente, una configuración física de un sentimiento y un pensamiento completamente abstracto, nada parecido a lo que me han enseñado (aunque él tiene la mente más abierta que mi abuela a la que no le gusta el cuadro porque las caras tienen dos ojos, los ojos no son de ese color, los pelos tampoco,... simplemente las cosas no son así.)


El último, hace ya bastantes años, pinté una virgen de la piedad para mi madre en figura de escayola, le puse los colores que yo quise y, entre los detalles, salía del manto que cubría la cabeza de la virgen, otro que sólo se dejaba entre ver, yo lo coloreé de celeste. Hasta ahí todo bien, ¿verdad? Pues no, una tía mía hasta me gritó porque eso era de color blanco y yo lo había mancillado con ese color. ¡Por sus santos cojones que tenía que cambiarlo! Han pasado ya unos doce años desde aquello y la virgen sigue con ese retoque de color celeste, porqué no lo hice, porque su estereotipo era de color blanco, lo que le habían enseñado, a pesar de no saber ni cómo vestía esa mujer (¡Quizás lo llevaba de color rosa chicle!) Y… por mis ovarios que no le cambiaría el color.

Ya os he aburrido bastante, pero es que estoy harta de que una mesa tenga cuatro patas, una cortina tenga que medir lo mismo en toda su extensión y que la gente se corresponda con lo que vemos en la caja tonta. Demasiada información falsa para mí.

Aunque también estoy harta de que me digan que soy tétrica porque me gusta el negro o las películas de terror, sin embargo, yo no tengo en mi casa la imagen ficticia de una persona muerta y crucificada encima de mi cama. Hay otras cosas que me ponen mucho más que eso.

2 comentarios:

sangreybesos dijo...

Yo, de un tiempo a esta parte, tengo la inquietante sensación de que un concepto tan bello como la subversión vuelve a ser "malo"...

Silderia dijo...

Últimamente todo lo que esté relacionado con pensar, cultura y demás es malo, demasiado malo para lo que hay.
Según ellos.