ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




27 de abril de 2010

UN HOMBRE COMO MI PADRE.

Eso exactamente lo que estaba buscando en esta vida, sabía perfectamente lo que deseaba en un hombre y lo que no. Simplemente mi modelo de hombre, para pasar toda mi vida junto a él, era un hombre como mi padre.

Lejos de un parecido físico o de un complejo de Electra (muchos padres no son precisamente un modelo a seguir o a imitar), mi progenitor ha sido siempre una persona afable , sensible, enamorado de su mujer, con la cual volvió a renovar sus votos de matrimonio cuando cumplieron los 25 años de casados. Después de toda una vida juntos, dos hijos y una larga carrera como genio que es. Su mujer y sus hijos han sido siempre la prioridad para él y, dentro de todo ello, la persona con la que decidió pasar el resto de su vida.

Hombre pendiente hasta la saciedad de su mujer, a la cual le da mimos constantes, intenta no preocuparla, amigo y amante, malcriador de sus hijos y de su esposa, siempre ha intentado vernos a todos felices. Se quitó caprichos o necesidades por nosotros, goloso por naturaleza, siempre le ha encantado comerse una tableta de chocolate y repartir algunas pastillas entre nosotros, o comerse junto a su hija, una tarrina de un kilo de helado de tiramisú delante de la tele mientras disfrutábamos de la serie de Star Trek. Amante de James Bond, seguidor de las películas del oeste y, por supuesto, amante de la Guerra de las Galaxias, Superman y de Indiana Jones, nos cantaba sus banda sonora entre cosquillas y aventuras en las calles de la ciudad.

Eso era lo que buscaba, un hombre que me quisiera, que se desviviera por mí y que, en consecuencia, fuera correspondido como hace mi madre día tras día. Una persona de la que te alegraras ver al levantarte todos los días, en las que cocinar para él fuera un tremendo placer y todo lo que realizaras fuera con gusto y no por obligación.

Han pasado ya seis años desde que aquel primer beso llegó a mi vida, desde que decidimos no separar nuestras bocas y todo sigue igual, por ahora lo encontré, un hombre como aquel que me crió con tanto cariño y amor, donde sus torpezas son algo merecedor de una risa en vez de un enfado, donde su falta de habla o tranquilidad, son dignas de cualquier persona que evita que su esposa se preocupe, y que, por supuesto se desvive por darme mimos y hacer que cada día sea una detalle, una lucha por nosotros mismo en la que nada cuesta trabajo porque todo sale del corazón. De peleas pasionales que se perdonan con miradas y besos, acabando en avalanchas pasionales y palabras de amor en vez de perdón, donde todo sale del corazón y la sonrisa de la mañana no tiene que ser forzada por tener contento a alguien. Por ahora, o por siempre, creo que lo encontré.

Por supuesto la comparación no es exacta, el carácter parecido, pero es que cada uno tiene sus cualidades individuales donde los defectos del otro se vuelven algo más que una parte adorable de su ser.

¿Por qué voy a celebrar este día? Simple, mi madre me enseñó algo muy importante, todo hay que celebrarlo, no importa que haya o no dinero para salir fuera, para eso sólo te hace falta algo de cariño, una comida, casera y buena, realizada con el mayor cariño posible y una botella de champan o vino (si se puede las dos), un buen postre de fruta o alguna que otra golosina, no son de malos paladares, pero para personas que disfrutan de las pequeñas cosas, eso no importa. La alta cocina no siempre es parte imprescindible en estas ocasiones y, a demás, cuando hay cariño, con un par de hamburguesas, sentados en una ventana, a través de la cual se ve el firmamento, es lo mejor que puede suceder. Los buenos restaurantes sobran cuando todo es sincero. Por eso un filete y unas patatas fritas, hoy harán del deleite de aquella tarde donde sus labios asaltaron los míos en un lugar en obras de la ciudad y una botella de champan, harán el deleite de la celebración.

Este es mi regalo para sangreybesos, la persona que es como mi padre, que se desvive por mí, que se encuentra ahí cuando lo necesito, que ha decidido pasar el resto de la vida conmigo, el que siempre me dice que estoy guapa, incluso en mis peores momentos y en la que sus gracias y torpezas, no son más de pequeños placeres de la vida en la que deseas disfrutar junto a él. No es romántico, pero si detallista a su manera, la mejor de todas; hoy no habrá flores, pero sí abrazos y besos, esos son gratis, pero cuesta mucho disimular cuando no se dan de verdad, los suyos se llenan de cariño cada vez que alza los brazos para rodearme.

¡Qué mejor celebración que esta! Algo lleno de amor y lejos de regalos terrenales, un cariño por un regalo, un beso por una rosa, un te quiero por un restaurante, una vida por un compromiso… Es que no puedo pedir más, un cariño que dure toda la vida, que sea amigo, amante, compañero y cuidador, es imposible querer algo más cuando lo tienes todo.

1 comentario:

sangreybesos dijo...

¿Qué te puedo responder que no sea un torpe balbuceo?

Seis años y lo que nos queda, cariño...