ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




3 de marzo de 2010

MANDA HUEVOS.

Esto es para mear y no echar gota.

Es que realmente hay que joderse con la cantidad de cosas ridículas que circulan a nuestro alrededor. Lo malo de todo ello es que estamos tan acostumbrados a ver cosas surrealistas, que no nos percatamos de los acontecimientos, el motivo, que cada uno va a lo suyo simplemente.

Sin embargo, las cosas cambian cuando te ves inmerso en un mundo de sonidos que van dirigidos a ti. Tenemos la mala costumbre de no pensar lo que estamos diciendo, es más, de imponer nuestro propio criterio cuando parafraseamos miles de fonemas que, pueden o no, carecer de sentido alguno para la persona que lo recibe y, lo que es aún más increíble, aunque lógico viéndolo desde cierto punto de vista, aunque no menos que asombroso para la persona que lo ve desde los dos lados, o mejor dicho, que es capaz de poseer algo de inferencia:

1. Que la persona que recibe la réplica o contestación se sienta no menos que asombrada por lo que acaba de escuchar, aunque se conozca de cabo a rabo como es la persona con la que está hablando.

2. Que la persona a la que se le contesta la frase se ofenda porque “sólo era un comentario” (estaba muy claro que no y más si te lo ha repetido una y mil veces.)

3. Que te digan una frase evasoria como: ya no te lo digo más, ay que ver qué difícil eres, era sólo un consejo o no me puedo creer que me digas eso. Entre otras.
Lo cierto es que parece que lo que piensas, dices o expresas de una forma oral, acto físico o de muchas otras maneras, no tengan ningún sentido y se crean en el deber de empujar a alguien a hacer algo que va en contra de sus convicciones (sean del tipo que sean, eso da lo mismo.)

Pues bien, entremos en materia.

Debido al tiempo que hace desde navidad (lluvia un día si y otro también) y a una inminente boda (que se celebrará en unos días), unido a una ridícula tradición (cosa que me hubieran dicho tanto si estuvieran cayendo chuscos como puños o el sol resplandeciera con toda su fuerza. Por lo tanto lo anterior sólo es una especie de atenuante a una conclusión ridícula.) Y todo ello contando con que soy atea confesa (si confesa para todo el que pregunta y diga, mi familia lo sabe, todo aquel que me nombra a un cierto ser supremo en forma de dejarle algo al azar escucha mi respuesta sobre la inexistencia del mismo, si viene a cuento lo suelto, ¡claro está! Si no, simplemente miro para otro lado y dejo a cada uno con su mecanismo, que para eso tenemos que ser tolerantes), pues bien, la reacción de la gente no ha sido otra que la siguiente.

“LLÉVALE HUEVOS A SANTA CLARA PARA QUE HAGA BUEN DÍA EL DÍA DE TU BODA.”

Puede que hubiera tenido que contestar ante tanta burrada, puede que hubiera estado bien decir que eso era la gilipollez más grande del mundo, pero simplemente me callé. Estaba cansada de escuchar chorradas aquella mañana y, entre otras cosas, me ha dicho tantas supersticiones sobre los rituales a seguir para que una boda salga bien, que hice lo que me dijo mi mente en ese momento (que no fue otra cosa que: ¡Cállate bonita que estás más guapa!) Pero la curiosidad era grande, por lo que encendí mi ordenador y busqué la tradición de llevar huevos a una señora que supuestamente es santa.

Por lo visto, la tradición manda que en vez de una docena de huevos sean trece, un número no menos que de mala referencia para ciertas personas, también que puede cambiarse la cantidad nombrada de óvulos de gallina por una donativo en efectivo, que no existe una oración para invocar al buen tiempo en sí y que la ofrenda tiene que llevarla un familiar o amigo de los contrayentes, ellos no, porque es mal augurio. Aunque esto último se le olvida a todo el mundo, cada uno coge la parte que más le gusta de la historia ¿verdad? Como la cantidad de huevos a entregar que seguro que ni las mismas clarisas, orden religiosa a la que hay que hacer la ofrenda, lo saben.

Por lo menos aprendía algo.

Y el descubrimiento me impresionó, no lejos de un clic de ratón, podía acceder a una página donde los huevos eran mandado de forma simbólica, aunque no el donativo, vía email a un convento. ¡Alucinante! – pensé ante mi hallazgo, pero muy lejos de darle al botón izquierdo del hardware, continué leyendo la historia. En ella descubrí que si llovía el día del acontecimientos, se decía que la novia no sería feliz durante su matrimonio y que eso era un augurio de llantos y desconsuelo, a parte de los infortunios que la harían llorar hasta el fin de sus días.

A coacción de esto, descubrí otro lugar un poco encerrado, en otra página donde ponía lo mismo que en la anterior, con ausencia del enlace para hacer la donación, pero que, en letra un poco más pequeña de lo habitual ponía un refrán: “novia mojada, novia afortunada”, ponía en cursiva. Y es que el que no se consuela es porque no quiere, aunque digan que lo primero no es ficción y que esto último son supersticiones.

¿Qué si he mandado los huevos a santa Clara? Creo que ya sabéis la respuesta, aunque algunos piensen que he podido caer en la tentación, pienso que si fuera afirmativa la respuesta, el juzgado no sería la sala donde ocurriría el acontecimiento y mis pensamientos serían, por decirlo de alguna manera, de otra opinión con respecto a la iglesia. Pero bueno, todos somos supersticiosos de alguna forma, ciertamente yo prefiero serlo a la mía.

9 comentarios:

sangreybesos dijo...

También dicen que pisar una mierda invoca a la buena suerte, pero lo cierto es yo todavía no he visto a nadie que no desvíe sus pasos cuando se las ve cara a cara con un boñigo. Será que sólo trae suerte cuando lo pisas sin querer...

Silderia dijo...

Será cariño, pero el mundo esta lleno de contradicciones. ¡Qué le vamos a hacer!

Rocío. dijo...

Y no puede acercarse Santa Clara en un momentillo a por los huevos a casa?? Es que me viene un poco mal....
Kisses!

Silderia dijo...

Creo que no pero me parece que el tiempo va a ser el mismo de todas formas. Aunque creo que la santa tiene mejores cosas que hacer que ir a ver si le he llevado huevos para hacer que salga el sol.

Besitos

Druida de noche dijo...

Lo mejor es que te cague una palama blanca el vestido blanco saliendo de la iglesia, eso da buena suerte jajajaja

la supersticion esta a la orden del dia, y aunque no creo, yo si sigo todos sus designios (por si acaso)

besos
druida.

Edu dijo...

Vaya si que da juego el huevo, desde colón a Santa Clara...Bueno la mejor suerte que puedes encontrar o recibir siempre sera del corazón ajeno que pretendes convertir en compartido por la via juridica, porque ya es acto de hecho asi.
Un Beso

Jonessy James dijo...

me encantó tu queja. y me encantó aun más tu respuesta.

buena suerte (si en eso crees) el día de la boda.

Silderia dijo...

Druida: La mayor parte de la gente dice que no es supersticiosa aunque todos tienen el por si acaso en la boca. Es que no se aclaran, a ver que se inventan para última hora.

Edu: como mejor está un huevo es frito y con unas buenas patatas para acompañar. El resto es desperdiciarlos.

Jonessy James:Bienvenido a este lugar, me alegro que te gustara mi queja, aunque no es ni la primera ni la última, gracias por la suerte, pero como tú bien has dicho, si es que es necesaria.


Besos para todos

Jonessy James dijo...

exactamente

para qué suerte cuando se tiene amor, así parece el caso.

pero igual los buenos deseos nunca están de más.


(y me gustan las quejas, vamos, que son parte de la sal de la vida)

saludos