ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




25 de septiembre de 2009

DE LO INFORMAL A LO FORMAL.

La vida da muchas vueltas, ¡y tanto! Después de hace casi ya cuatro años que abandoné las aulas universitarias, vuelvo a pisar aquellos largos y anchos pasillos donde cada uno coge lo que buenamente puede. Explicaciones sin sentido, miles de folios llenos de borrones, exámenes estresantes y libros manuscritos, son lo que me espera a partir de ahora.

Mi maleta está casi preparada, ya he personalizado la bandolera y la carpeta, aquella que me servirá para llevar los folios donde escribiré lo que el profesor cotorrea día tras día, donde apuntaré alguna que otra idea y desde donde nacerán relatos y cuentos nuevos. Si, para eso los quiero principalmente. Siempre he sido buena estudiante, que no lumbreras, pero me gusta estudiar e investigar bastante, puede que suene un poco rarito, pero así es. El faltar a clase para dejar pasar el tiempo en una cafetería llena de gente, nunca ha ido conmigo. Sin embargo mi mente vuela y muy lejos, a grandes distancias. De las grandes explicaciones sobre Sócrates, la composición del átomo, la vida y obra de algún autor contemporáneo y demás cosas, útiles o no para la vida diaria, han nacido muchos de mis cuentos e historias, los mitos creados sólo para mi y, sobre todo, las ganas de seguir escribiendo.

No se como lo he hago, pero cuando tengo más tiempo libre es cuando menos escribo. Parece que mi musa me abandona dejando de un lado la imaginación que tanto me importa y nutre. Sin embargo, al llenar mis pensamientos de otras preocupaciones y quehaceres, la cosa cambia, vuelve a tocarme disfrazada de algo, lo que sea, no me importa, pero la reconozco, sé quién es, su vida, lo que le ha pasado, por qué, en qué época y cuándo le aconteció aquello. Ahora puedo contar la historia perdida de un ser imaginario para hacerlo real a la vista de todo el que quiera saber de él.

Quizás esta sea una de las cosas que más ilusión me hace de volver a la facultad, el volver a golpear este teclado a ritmo de rock and roll y de heavy metal, para poder sacar de mi cabeza todas aquellas leyendas de un mundo inexistente en el que sólo vivo yo. Contarlo como mejor sé y, sobre todo, volver a vivir. Porque simplemente me nutro si escribo, al contrario que un vampiro que ha de robar vida para tenerla, yo necesito formar algo parecido a ella, contar fragmentos de historias, reales, imaginarias o una mezcla de ambos, que es lo que suele ser la mayor parte de las veces, para poder estando feliz y nutrida.

Ahora mi maleta está lista, los libros son inexistentes, unos folios en blanco, aquel cuaderno forrado de cuero que antaño fue una agenda, una cantidad ingente de bolígrafos y a esperar que me cuenten nuevas cosas, que me ocurran algunas anécdotas, graciosas o no. Eso me da lo mismo, el caso es contar, sacar todo lo que llevamos dentro, poder desahogarte, vivir para poder escribirlo y permanecer a la espera para ver que puede acontecer de nuevo.

Un mundo, una nueva meta, un reto por cumplir, una nueva carrera, un título más para empapelar la pared y muchas historias por contar. Eso es lo que me voy a llevar.

8 comentarios:

sangreybesos dijo...

... volver a casa con la maleta a modo de alforjas llenas de historias...

Silderia dijo...

Algo parecido

Edu dijo...

La universidad, deberia ser el templo del saber. Bueno coincidimos en el Heavy Metal. Suerte en tus pasos de Aula.
Un Abrazo

Silderia dijo...

Pot suerte se coincide siempre en algo

Phoebe dijo...

Me alegro muchísimo de que vuelvas al camino de la sabiduría, aunque en el fondo eso es algo que no se deja nunca :) No tener ganas de seguir aprendiendo, aunque sea un ápice, es extraño, casi impropio de los humanos. Siempre queremos saber más y más. ¿Y...por qué no? Aprovecha ahora que nadie ni nada nos lo impide.

Me he perdido algunos de tus posts; sólo decirte que el de las jodiendas comunitarias es genial, una perfecta idea que se puede llevar a cabo sin lugar a dudas.

un abrazo!

Silderia dijo...

No te creas, hay gente que dejó de aprender hace mucho mucho tiempo. Y sin ganas de saber más.

Lo de jodiendas, por práctica propia, funciona para que los vecinos dejen de joderte a tí

Un Abrazo.

Rocío. dijo...

Buena suerte cuñadis!!!!!!!
Te imagino con tu maletilla ahi... y tus bolis nuevos... ehhh.....

La morriña por la facultad no se quita nunca (creo) pero lo peor de la ultima vez que fui es que solo me conocieran los de la cafeteria.... Pero esos añosssss..... wow... como me gustaria volveeeeeeeer!!!!!!!

Suerte, suerte, suerte!

Silderia dijo...

Si, la verdad es que se echan de menos muchas cosas. El volver es para hacer algo a parte de quedarme en la casa. A ver si soy capaz de sacárme esto y si te veo yo por la cafetería de allí, que ya tienes excusa para pasarte.

Un Besito y gracias