ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




22 de junio de 2013

BUENO, BONITO Y RIDÍCULO (I PARTE)

Bueno y bonito.
Estamos en crisis, eso lo sabemos todos, no hace falta ser un lumbreras para descubrir que cada vez gastamos menos y miramos más lo que compramos o en lo que merece la pena gastar un poco más de dinero extra y en lo que no. La falta de liquidez se nota en todos los sectores, sobre todo el de la publicidad, los anuncios reciclados de otros años, el pedir a los espectadores que completen un anuncio o una historia a cambio de dinero o de cualquier otro premio como una tablet, un Ipad (no sé si lo he escrito bien y si no me da igual), una televisión superextragrande, su producto para todo un año, etc. Es la nueva tendencia para ahorrarse el sueldo en puestos de trabajo.

Ciertamente los anuncios en este país no son una maravilla desde hace mucho tiempo, alguno que otro se libra (aunque esos son los menos.) Sin embargo, en mi lista de anuncios desastrosos por excelencia están los de higiene femenina, como las compresas y los tampones (un ejemplo de los peores fue ese que decía ¿a qué huelen las nubes? O el de la tía vestida de rojo que daban ganas de darle un buen puñetazo en la cara, si esa que se presenta con: - Hola soy tu menstruación - ¡No es para matarla!).

Los de automóviles tampoco se libran, ni un solo precio en ese pequeño corto, tampoco es que el coche se viera mucho, aunque si los parajes insólitos por los que se supone que puede ir; ahora atraviesan el espacio tiempo y demás cosas o no se necesita un casoplón, como dice uno de ellos o, mejor dicho, decía.

Todos sabemos que la publicidad engaña, es una forma de semiestafa, aceptada socialmente y que dejamos que entre en nuestras vidas diariamente sin que eso nos preocupe en absoluto, en ellos se nos promete que tendremos sensaciones de ensueño, descansos imposibles e inimaginables por los seres normales de a pie, rejuvenecer 15 años en unos pocos meses, adelgazar sin esfuerzo, que no habrás probado nada mejor en tu vida, que las cosas light (o cómo demonios se escriba) saben igual que las que no son bajas en calorías (una pregunta, si el queso y el yogurt están hechos, en su mayor parte, de la grasa de la leche y de la nata, qué puñetas llevan aquellos productos a los que se lo han quitado, ¿qué es lo que realmente estamos comiendo? La respuesta seguro que no es yogurt o queso, pero lo cierto es que dentro de mi no me gustaría saber la respuesta.)

Volviendo a la cuestión, nos venden el ser únicos, y tú te lo crees, no te paras a pensar que la empresa se dedica a hacer productos para gustos generalizados. De algo tienen que vivir, digo yo. Como la nueva campaña de refresco de aquella marca tan conocida y popular, que siempre está intentando generalizar el mercado, su nueva campaña es, por no decir inquietante. Uno de sus nuevos eslóganes dice así: La gente normal qué rara es, y se quedan tan panchos después de vomitar eso (seguro que se les quitó el reflujo del estómago.)

¡De acuerdo! Lo único vende y el problema es que somos tan cabezas huecas que nos lo creemos a pies y juntillas ¿O pensabais que esos productos para el envejecimiento hechos con baba de caracol, veneno de serpiente, aloe vera, semen de toro o la mucosidad sacada del culo de un ácaro, que sólo se encuentra en una aldea perdida en lo más remoto del mundo y cuya esperanza de vida es de doce horas, puede tener la respuesta a la juventud eterna? Pero ¡Claro! Como sale en la tele y lo que dice la cajita de voz, sonido e imágenes es la verdad absoluta,….

Ridículo.
Aunque ya me he explayado un poco con todo esto, a eso no iba, o si, ni yo misma se lo que pasa por mi mente. La perplejidad que se apodera de mi es tan grande últimamente cuando veo los anuncios, que es demasiado como para dejarlo escapar:

Ejemplo 1:

El anuncio nuevo de tampones, donde la chica, señorita, señora, niña o como la llamemos (menos moza, me vale cualquiera,) esta en la piscina con un chico y este mira en su bolsa sacando una cosa de esas y la muchacha se pone a explicarle cómo demonios se pone eso y lo fácil y simple que es.

¡Lumbreras! Siempre pensé que este tipo de anuncios los escribían tios, pero ahora dudo de su estado de embriaguez a la hora de hacerlos.

Punto 1: Como el chico no sea un poco rarito, dudo que cogiera eso del bolso, cuando lo normal es que lo eviten a toda costa si lo ven, es más, si pueden evitar que les roce mejor.

Punto 2: Una mujer nunca deja eso a la vista en un bolso y, mucho menos, deja que un hombre le mire sus cosas. Crema para broncearse no iba buscando, su vestimenta indicaba poco de ello y si ella hubiera querido que se la untaran ya la habría puesto ella en su mano.

Punto 3: ¿Para qué puñetas quiere saber un hombre cómo se pone eso? A menos que no sea para probar la capacidad de absorción cuando se produce un desequilibrio estomacal y evitar mancharte la ropa interior, no lo tengo claro. ¡Si a ellos lo que les interesa es cuando no lo estás usando!

Punto 4: Lo mejor de todo el anuncio es el menda que aparece en segundo plano con el gorro de paja playero, su cara es la mejor de todas.

De todas formas, esto no queda ahí, por supuesto, haré mas partes de este post, ya que la lista es tan extensa que no puedo quedarme calladita (cosa que nunca he hecho, ni cuando estaba ronca.)


Nos vemos en la próxima entrega de: Bueno bonito y ridículo, con la segunda parte: ridículo (II)

1 comentario:

sangreybesos dijo...

A mí me alucina que el tipo en cuestión, en vez de abochornarse, pone cara de ¡Hombre, por fin una que me lo me explica en condiciones y no me suelta el típico "¡Pues cómo va a ser, te lo pones y ya está!".