Martes 9:30 de la mañana:
Silderia sale corriendo hacia el coche porque tiene cita para hacerse una analítica. En contra de lo que pasa siempre, está contenta y un poco apresurada, ya que su espera en la caja de ahorros, ha sido más larga de lo normal. Aunque siendo principio de mes es algo que podría considerarse normal.
- ¡Señora! – dice una persona de avanzada edad al verla pasar -. ¿Podría dedicarme unos minutos?
- Creo que no – le responde Silderia -.Tengo cita en el médico y voy tarde.
- Entonces déjeme que le de una revista, usted se la lee y ya está – dice abriendo una carpeta y sacando un montón de papeles que pone testigos de Jehová.
- ¡Ah!... ¡Estupendo! – responde nuestra protagonista cogiendo los papeles -. Necesitaba papel para cubrir el suelo de la casa… - mira a la señora con cara de guasa -. Estoy pintando ¿Sabe?
- No se preocupes – Silderia piensa que le va a decir algo -. Por lo menos mientras las ve puestas en el suelo leerá algo.
- Creo que no – y se marcha hacia el aparcamiento, loca ya por terminar la visita con el vampiro metálico -. Si es que… con tal de soltarte el rollo hacen lo que sea – dice Silderia en voz baja mientas acelera el paso -. Lo cierto es que se lo ha tomado con humor.
Lo malo fue que se dejó la revista en el coche y el suelo de la casa se cubrió con una propaganda, algo más digno de ser leído, por lo menos estos papeles te muestran algo interesante de vez en cuando.
Silderia sale corriendo hacia el coche porque tiene cita para hacerse una analítica. En contra de lo que pasa siempre, está contenta y un poco apresurada, ya que su espera en la caja de ahorros, ha sido más larga de lo normal. Aunque siendo principio de mes es algo que podría considerarse normal.
- ¡Señora! – dice una persona de avanzada edad al verla pasar -. ¿Podría dedicarme unos minutos?
- Creo que no – le responde Silderia -.Tengo cita en el médico y voy tarde.
- Entonces déjeme que le de una revista, usted se la lee y ya está – dice abriendo una carpeta y sacando un montón de papeles que pone testigos de Jehová.
- ¡Ah!... ¡Estupendo! – responde nuestra protagonista cogiendo los papeles -. Necesitaba papel para cubrir el suelo de la casa… - mira a la señora con cara de guasa -. Estoy pintando ¿Sabe?
- No se preocupes – Silderia piensa que le va a decir algo -. Por lo menos mientras las ve puestas en el suelo leerá algo.
- Creo que no – y se marcha hacia el aparcamiento, loca ya por terminar la visita con el vampiro metálico -. Si es que… con tal de soltarte el rollo hacen lo que sea – dice Silderia en voz baja mientas acelera el paso -. Lo cierto es que se lo ha tomado con humor.
Lo malo fue que se dejó la revista en el coche y el suelo de la casa se cubrió con una propaganda, algo más digno de ser leído, por lo menos estos papeles te muestran algo interesante de vez en cuando.
5 comentarios:
Dios nunca ha existído y el hombre ha muerto...
Y que feliz soy!
Besos!
Yo también, pero seguro que esa persona se cosoló pensando que por lo menos había echo algo.
Besos
Deberías haberte subido el "¡Despertad!" (¿todav´´ia se llama así?) a casa. Esas ilustraciones de familias multirraciales recogiendo bayas y acariciando leones tienen una valor friki inaprecialbe...
Seguro, solo que no va conmigo
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