
Ya desde la época primitiva esta forma de mutar los colores propios de la piel han existido. En sus inicios estaba formado por barro, algunos minerales y grasas de procedencia animal, llegó a ser tan dañino que nunca sabías si ibas a despertar el día siguiente debido a una composición de plomo y azufre, entre otros y ahora, dios sabe que le ponen.
Lo cierto es que los motivos por los que hombres y mujeres han usado el maquillaje son muy variados. Arma de camuflaje, intento por intimidar a su enemigo, medicina preventiva,… pero la base real por la que siempre nos lo hemos untado en la cara ha sido siempre la misma, el parecer más atractivos y bellos. Lo cierto que esta última parte tiene más que ver con la mujer que con los hombres, pero ellos también lo usaron y están volviendo a retomarlo tiempo después, aunque no os creáis que ha pasado tanto.
Por supuesto los grandes maestros del maquillaje fueron los egipcios, grandes forofos de la estética e innovadores en múltiples técnicas que hoy día, siguen usándose. Los cosméticos modernos no difieren muchos de los usados por los grandes faraones, ellos dedicaban mucho tiempo a su cuidado personal con masajes, cremas corporales y pinturas naturales.
Los años pomposos del mismo llegaron entre los siglos XI y XIII, tras unos larguísimos años de una ausencia total de gusto por la estética, la higiene y el cuidado personal, este vuelve a resurgir de sus cenizas coloreando las caras de las señoritas y señoritos. Unido a unas tremendas pelucas y unos perfúmenes con olores tan embriagadores que tiraban de espalda, este se vuelve la mejor arma mortal que nuestro mundo haya podido conocer. Los colores se conseguían con sustancias que emanaban efluvios mortíferos, incluso algunas de estas damas de “alta alcurnia” pedían a los artistas de aquellos años que las maquillaran con las pinturas al óleo que utilizaban para sus cuadros. Miles de muertos amanecieron en sus camas sin saber el motivo y miles de personas fenecieron debido a unos inexplicables ataques al corazón o a un fallo global de todo el sistema interno. Antes no se sabía la causa, ahora podemos corroborar que murieron debido a un envenamiento por inhalación de metales pesados. Y si para colmo, como era costumbre no se quitaban el maquillaje para ir a dormir, ni que pensar tiene cuando se levantaban cómo estaban las sábanas, por lo menos.

He quedado mónísima,
Las pinturas son las mismas que las que yo uso.
El inicio de éstas enfermedades producidas por intoxicación dio lugar a muchos mitos y leyendas de enamorados, al igual que a las maldiciones y supersticiones que reinaron en unos siglos tan oscuros.Pero llegamos a nuestro siglo, un mundo donde todo ha cambiado. Por fortuna los componentes del maquillaje han mudado de aires considerablemente volviendo otra vez a sus inicios en la época romana, griega y egipcia. Nadie muere por un exceso de pintura y menos aún se rellena las arrugas con una espátula de albañil, ¡eso era antes! Aunque no hay que desmerecer a ciertas y ciertos esperpentos que pululan por la ciudad.
Ahora todo es distinto, algunas tribus urbanas lo utilizan como marca de identidad o pertenencia. Pero de ello podremos hablar más adelante en sucesivos post, en este me estoy refiriendo a la estética que todos conocemos y que por si nadie se ha dado cuenta se ha convertido en un arma de seducción, sus usos medicinales y de guerra han perdido toda su eficiencia en el mundo “civilizado”; a parte, claro está, el que se pinta los colores de una bandera para animar algo.

¿No crees que se te ha corrido un poco el rimel?
Ahora nos beneficia en nuestras relaciones.

El color de los párpados, el fomentar la intensidad de los labios para que parezcan más brillantes


Dependiendo de cómo te sientas ese día, de tu personalidad y de múltiples factores más, tu maquillaje será más o menos agresivo, remarcado, llamativo, exacto, claro, inaudito, suspicaz, imaginativo, etc. Únelo con una ropa bonita, unos tacones de guja, una provocativa ropa interior y tendrás un arma de destrucción masiva, cuidado no le vayas a provocar un infarto a tu Romeo cuando descubra que Julieta ha decidido decirle todo de una vez y sin hablar, como hacemos siempre.
Machitos.
Este punto ya lo he tratado con anterioridad en el post: “la teta que una mano no cubre”, pero me gusta remarcarlo cada vez que tengo oportunidad y esta la pintan calva. Ciertas y ciertos individuos, de baja calaña y de mentes primitivas (realmente quería decir que el tamaño de su masa cerebral no llega el peso de una uva pasa) piensan que donde mejor está una mujer en la casa y con la pata coja, que lo mejor a lo que pueden dedicarse es a criar hijos, limpiar la casa, preparar la cena al bestia de su marido y si para colmo trabaja fuera de casa, joderse con lo que tiene. Dicho popular que odio: Ponte ahora guapa y preciosa que cuando te cases te pondrás gorda y asquerosa. Sólo tengo dos palabras a este tipo de pensamiento unidireccional, no tengo nada en contra de las gordas, pero si en cambiar mi forma de vestir, atuendo, maquillaje, zapatos y pensamientos porque me haya casado con un puto machista de mierda, o que mi novio lo sea y para colmo intente moldearme durante el noviazgo para convertirme en una maruja con rulos y bata de guatiné, de esas del mercadillo, ¡sí hombre!, las de 5 por 10€. ¡Eso no se lo cree nadie ni harto de vino!, por eso dejé a mi primer novio. Soy mujer si, pero no un florero; estas me las pongo en feria en el pelo junto con un bonito traje de gitana, ¡y me sientan de bien!

¡Ideal para cuando venga mi amor!
Lo peor de todo ello es que las mujeres son peores que ellos y esta frase la he escuchado más de las féminas, pero que le vamos a hacer. Mi maquillaje no se cambia, evoluciona a lo largo del tiempo y me niego a que desaparezca porque a ti no te guste, así me conociste; apechuga con lo que hay y si no, como dice Shakira: Que se apiade tu madre y Dios de ti. Tampoco voy a dejar de ponérmelo por:
- Estropea la cara (para eso uso cosmética 100% natural)
- Con la cara lava y recién peina, niña de mis amores que guapa estás (gracias cariño, pero no me convence)
- Degradan a la mujer (pues será a ti)
- Eso sólo lo utilizan mujeres de vida alegre (no si alegre si soy, pero no puta. A ver si matizamos las diferencias)
- Te hace parecer más vieja (¿Y tú por qué lo usas?, porque sella las arrugas como el plaste delas paredes, o ¿es que se te olvidó no ponértelo esta mañana?)
- No me gusta que te miren cuando te arreglas (que miren, que miren, el que tenga huevos que me toque, a ver que pasa)

Ellos también.
Ahora que me he desahogado y me he quedado tan a gusto podemos

No es que por ello un hombre deje de ser más o menos macho, pero un poco de cuidad y estética personal nunca le viene mal a nadie, otra cosa son los chulitos de gimnasio o ciertos individuos que se esfuerzan por no dejar claro qué son.
Existe una gama para hombres y cada vez es más grande, hace unos años era inimaginable que existiera. Quizás por la aplicación de la ley de vago y maleante, excusa perfecta para meter a miles de personas tras las rejas.
Lo cierto es que todo cambia queramos o no, la vida continúa y está en nuestras manos en mantener la base de lo que fuimos sin dejar que nada la mute, sino perderemos nuestra esencia y una de ellas está hecha de minerales para realzar nuestros rasgo y comunicar a otros que somos fértiles, guapas y que estamos dispuestas a comernos al mundo.
1 comentario:
Chiste fácil, chiste fácil: En lo referente a maquillarse con óleo... ¿de ahí sale la expresión "está hecha un pincel"?
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