ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




26 de junio de 2008

ALGUNOS CUANTOS MAS.

Me estoy haciendo vieja, es cierto. El paso del tiempo por mi es inevitable, dentro de poco cumpliré un año más, pero lo cierto es que, al contrario que otros años, este no me preocupa tanto ni me está costando una enfermedad. Pues no cumplo años simplemente ese día determinado de un mes determinado, lo he ido acumulando durante los 365 días anteriores. Por ello una fecha en la que se recuerda el día que vi la luz de unos focos de quirófano por primera vez y, por fin, mi madre pudo verme la cara, no puede significar tanto para mí como todo lo vivido durante este tiempo.

Me he hecho más mayor, por supuesto. He crecido en sabiduría, madurez, conocimientos, vivencias y me he formado aún más como persona afianzando mi carácter, personalidad y forma de ser ante la vida, quizás se ha vuelto más relajada, la verdad no lo sé.

Durante este tiempo no me había preocupado tanto por la fecha de mi cumpleaños hasta que la he visto encima, a penas unos días me separan legalmente de una hora legal en la que nací y, en consecuencia, pasé a formar parte de una sociedad de consumo en la que un día yo también sería una especie de zombie productor. Por desgracia no podemos obviar esa parte y, por mucho que no te guste, llega ese momento; a pesar de mi resistencia al respecto, pero no puedo hacer otra cosa que tragar, aunque jamás conformarme.

A lo largo de mi vida, por lo menos desde que soy consciente, he ido asumiendo ciertos cambios que han acontecido a mi alrededor. De algunos he sacado partido, de la gran mayoría no, pero he aprendido algo de todos. Mi forma de ver la vida ha cambiado en ciertos aspectos, todavía me resisto a crecer y mi Peter pan sigue volando a mi alrededor para llevarme al país de nunca jamás siempre que tiene ocasión. Sigo creyendo en la magia como el primer día en que descubrí que las hadas existían, veo el amor como algo distinto a como lo pintan los cuentos, me he dado cuenta que es aún más bonito, noto como mi cuerpo ha mutado con el paso de los días, y me gusta ver como he pasado de niña a mujer en pocos años, y por desgracia, cada vez que se acerca esta inestimable fecha, mis padres recuerdan aquellos días en los que me cogían en brazos para dormirme, lo graciosa que era o las monerías que me hacían cuando a penas contaba con unos días de existencia.

Eso si que me da pena, el no ver un mundo de gigantes donde no entiendo a los mayores. Papá ya no puede cogerme en brazos para dormirme y una gran hada nocturna no me lleva a la cama por las noches, desde el dormitorio de mis padres, mis peluches se han desvanecido entre los recuerdos del tiempo y los ansiados deseos de hacerme mayor han cedido ante su antónimo, ya no quiero ser adulto.

Pero todo tiene sus cosas buenas, sobre todo desde hace cuatro años y, en especial este último, mi carrera hacia mi cumpleaños. Si ya sé que hoy es todavía mi no – cumpleaños, pero no por ello hay que dejar de celebrarlo; es la hora de mirar hacia a atrás y ver todo lo que ha pasado, de lo que he aprendido más, lo que no estoy dispuesta a volver hacer, lo que deseo conservar toda la vida (aunque sólo permanezca un año más) lo que he podido cambiar y si ha sido para bien o para mal, lo que quiero transformar este año y de lo que me voy a deshacer del baúl de los recuerdos.

Por ello y por muchas cosas más no quiero hacerme vieja, pero sí mayor. Deseo pasar la vida junto a él, vivir un poco más intensamente, hacer ahora lo que jamás me atrevería a realizar más adelante, pensarme menos las cosas, evitar arrepentirme, recuperar viejas amistades que el tiempo separó años a y que ahora necesitas volver a ver, celebrar todo lo bueno y malo que pueda surgirte día a día, acostarme agotada cada noche, disfrutar de cada beso que le doy a mi amado, no intentar recuperar un tiempo perdido, pues ese ya no me pertenece, valorar las cosas pequeñas, ya que las grandes son más fáciles de percibir y se van más rápidamente, recordar a los que ya no estarán porque es la única forma de mantener su memoria, olvidar todo aquello que una vez te hizo daño, no merece la pena mantener heridas abiertas y seguir siendo joven, que una fecha en un carnet de identidad no va a arruinar tu vida.

Ahora voy a escribir una nueva página de mi biografía inédita, hacer borrón y cuenta nueva, preparar aquel vestido que dicen que ya no para mi edad, vivir la noche como nunca y beber hasta el amanecer con la persona que he elegido para toda mi vida. Todo esto cambia muy pronto, en a penas unos meses tienes que volver a realizar otra lista de cosas pendientes porque las otras las hiciste o se han quedado obsoletas, por ello correré mucho para unas cosas y me tomaré tranquilidad para otras, ya descansaré cuando me muera; joven o vieja, me da igual, sólo quiero disfrutar.

Ahora es cuando estoy segura de algo muy importante, para atrás no volvía ni para coger impulso. Y si es así, ¿por qué no voy a querer cumplir años? Es una contradicción típica de la especie humana y, en especial, del sexo femenino. La eterna juventud no está en tu piel, a pesar que le ponemos miles de potingues para que permanezca joven más tiempo (mira como el anuncio) , está en tu mente, tu vida, lo que has hecho y harás de ellas, del tiempo que no te quedes parada, de las aventuras que decidas vivir, de lo que la disfrutes y sacrifiques,….



Por ello y sólo por ello feliz cumpleaños Rabinilla.

2 comentarios:

sangreybesos dijo...

Felicidades, amada. ¡Menuda cara de bicho tienes en las fotos!

Silderia dijo...

Eso si que no ha cambiado con los años, sigo siendo igual de mala, impertinente y bicho que cuando tenía a penas unos días.

Recuerda bicho malo nunca muere