ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




25 de mayo de 2011

DESPERTARES INDESEADOS.

Lunes, cuatro de la tarde, suena el teléfono:

- Diga – contesto medio dormida cuando cojo el teléfono.

- Hola buenas tardes – silencio educado -. Le atiende Roberto, le llamo desde moviestar para comentarle nuestra nueva oferta.

- Espera, espera, espera – le digo evitando que se ahogue en un intento por decirme su discurso, fallido más de cien veces, de una sola tacada.

- Yo no soy de moviestar.

- Es que es para nuevos clientes.

- En eso te acabas de equivocar.

- ¿Cómo me dice señora? – dice al otro lado un poco confuso.

- Yo no soy una nueva clienta ni quiero serlo – le digo todavía con un pie en los mundos de Morfeo -. Así que llama a otro y mira primero la hora, espero que sea la última.

Miércoles, nueve de la noche, suena el teléfono:

- Diga – contesto al teléfono jodida porque he tenido que darle al pause de la película, y eso jode.

- Buenas tardes.

- Serán para ti – le respondo buscando el botón que me pasa a la escena que me he perdido.

- Le llamo de moviestar para comentarle una oferta de….

- Espera un momento – le respondo algo más que molesta -. No soy de moviestar.

- Disculpe – me responde como si fuera tonta -. Es para nuevos clientes.

- Efectivamente – le digo -. Para nuevos clientes y yo no soy un nuevo cliente, soy una persona enfadada y cuando quiera algo de su servicio yo me pondré en contacto con ustedes.

- Pero no ha esccuuuuuu….

- Piiii, piiiii, piiii,… - se escucharía mi teléfono si fuera de los antiguos, pero me gusta darle esa forma en mi mente.

Jueves, ocho de la noche, suena el teléfono:

- Buenas noches – escucho al otro lado sin que me de tiempo a contestar -. Le llamo desde moviestar, mi nombre es María y le llamo para proponerle una oferta exclusiva.

- Para mí y veinte mil personas más a las que has llamado.

- ¿Cómo? – dice ella desconcertada.

- No pertenezco a moviestar – reitero como en los últimos días.

- Lo siento pero en mi base de datos consta que si.

- ¿Eres tonta?

- ¿Disculpe? – me dice prudentemente -. Aquí consta como que es o ha sido cliente nuestro.

- No he sido ni seré cliente vuestro.

- Lo siento será un error informático – me dice -. De todas formas…

- Espera bonita – le contesto mientras la sartén echa menos humo por el aceite quemado que yo -. No me digas nada, cuelga y pon en tu base de datos que como me volváis a llamar os denuncio a la oficina del consumidor.

Se acabaron las llamadas de moviestar, pero….

- Ring, ring, ring,…..

Vuelve a sonar el teléfono y no conozco el número……
Continuará….

4 comentarios:

HMJ dijo...

Lo siento por ellos porque se que es un curro muy duro y muy fastidiado... pero no puedo con los teleoperadores y sus compañias... si no fuese necesario lo que haría sería darme de baja de todas sus malditas compañias....

Habeis oido hablar de la lista xxxx para que no te llamen.... (no me acuerdo el nombre!)

Silderia dijo...

HMJ, lo cierto es que esas personas llaman más a mi casa que mi familia.
Se a que tlista te refieres aunque nunca he escuchado hablar de nadie que esté en ella y si a muchos quejándose de lo mismo que yo.

Besos, Silderia

TaLi dijo...

Otra cosa en la que me identifico contigo...

caramba como joden los de banamex y los de telmex! Y lo peor es cuando te llegan los cobros por correo de servicios que una ni siquiera solicitó ni mucho menos autorizó!

¬¬ deberíamos pedir una ley contra el acoso telefónico con fines mercantiles.

Silderia dijo...

Lo que deberían es ir a la carcel por estafa, eso no tiene que ser ni legal. El truco es no coger el teléfono cuando no conoces el número, lo malo es que yo nunca miro la pantalla.

Un beso.