ELABORAR UNA IDENTIDAD ES UN PRIVILEGIO QUE SÓLO EJERCEN AQUELLOS QUE TIENEN LA POSIBILIDAD DE ELEGIR Y QUE LUEGO MANTIENEN EL ESFUERZO DE PENSAR.




28 de marzo de 2011

TIEMPO

Una medición un tanto subjetiva para medir, pero válida en todo caso. El tiempo es relativo, cierto, cuando a ti te falta a otros parece que les sobra, sin embargo no es transferible.

Aunque no vengo a dar lecciones sobre lo que es, el tipo de magnitud, lo que se dijo de él o si es posible andar unos pasos hacia a detrás en el mismo para cambiar algo o hacia a delante para predecirlo. En todo caso, como decía Woody Allen, es el lugar donde pasaré el resto de mi vida.

Hay formas de hacer tiempo, mientras esperas pacientemente a que de una hora para hacer algo que no se puede realizar en otro momento. Otras, en cambio, aprovechamos el tiempo, proponiendo, maquinando o haciendo otras cosas mientras se hace otra por sí sola, así mientras que la comida se cocina en el horno o termina la lavadora yo puedo ver la tele, pintar, dibujar, limpiar los platos o rascarme la entrepierna, si me apetece.

Desde mi punto de vista la más penosa de todas es perderlo, ver como se te escapa de las manos y no puedes hacer nada por evitarlo, sobre todo si lo has pagado, porque se paga y bien caro. Entonces, pensamientos se van a mi cabeza como: estaría mejor viendo el apareamiento de esa especie jamás filmada en mi tele, averiguando cómo demonios se programa el teléfono para que de la alarma (si es que la tiene), buscando nuevas formas de sujetar un lápiz mientras memorizo algo, notando el aire que da un montón de folios al pasarlos rápidamente cerca de mi cara… Cosas que no tiene sentido, en las que también se pierde el tiempo en cosas inútiles, pero que por lo menos se disfruta, ¿por qué? Fácil, porque lo haces por propia voluntad y con decisión, ya que lo otro ni lo quieres ni te has levantado a las siete de la mañana, has desayunado como los pavos, te has vestido en pocos segundos, has aguantado a la fauna urbana del autobús y te has echado una carrera para llegar a tu hora y ver cómo pasan las horas, nunca mejor dicho, sin obtener ningún resultado de tal esfuerzo.

Estaba mejor en mi casa, levantada, cierto, pero mejorando mi calidad de comprensión hacia ciertos temas más interesantes que no son la vida de los demás (para eso ya hay ciertos programas basura que evito a toda costa.)

Y, que he sacado de todo ello, nada en absoluto. A parte de no tener un boquete en el bolsillo el mes que viene y que el sitio pierda un cliente de pago puntual, perder unas horas muy importantes de mi vida que me hubiera gustado que se escurrieran por el lavabo a mi manera. Pensaréis en estos momentos – está enfadada -. Y sí lo estoy, demasiado como para expresar lo contrario, llevo un mes agotando mi paciencia respecto a este tema. No es que mi tiempo sea oro, no lo es el de nadie (si lo fuera, no lo malgastaríamos con tonterías como tumbarnos en un sofá toda la tarde sin más estímulos que el que nos da esa caja tonta con colorines), sin embargo algo si puedo asegurar, no lo podré controlar, ni cambiar, ni acortar, ni alargar, como me gustaría hacer la mayor parte de las veces, pero es mío (palabra que denota posesivo), por eso yo decido como quiero que se esfume ante mis ojos.

Si por lo menos lo que hubiera escuchado fuera interesante, aunque no hubiera tenido nada que ver con el tema, pero era una sarta de mentiras, formas de tirarse flores, noticias sin corroborar (pero es que yo ya no me fio ni de lo que me dice mi sombra si no busco entre varias fuentes.) Creo que lo peor de todo era que sabía que estaba mintiendo descaradamente o que se estaba inventando la mitad de las cosas.

En fin, hoy he perdido gran parte de mi tiempo, por lo menos el resto ha sido fructífero y he adelantado cosas, ha sido un mal día, lo admito, simplemente eso (intento convencerme a mí misma), pero ¡qué le vamos a hacer! Se me ha perdido la mañana de hoy, quizás la encuentre en otro momento.

2 comentarios:

sangreybesos dijo...

"Dios bendiga a quien no me haga perder el tiempo", dicen por ahí. Ya perdemos bastante tiempo en las Salas de Espera de la Vida.

Silderia dijo...

Y en la de los médicos ni te digo.