
Lo primero que hice fue que no me gustaba el color de las paredes de la casa, así que compré pintura blanca y quitar esos colores con los que venía de serie cuando la adquirimos. Después, no me gustaban esas mamparas de baratillo que teníamos y decidí cambiarlas, por ello, cogí un poco de tela, algo de alambre e hice las mías propias.
Pero la cosa no queda ahí, el antiguo sofá con más de 10 años de antigüedad, con la tela desintegrada y sus muelles saltando, también ha sido sustituido por uno nuevo (creo que ha sido el mayor gasto de la casa, durante su transformación.) Las puertas, una mano de pintura ya que el color ya no pega con el nuevo loock. Las cortinas, han pasado de ser claritas y simplonas, a tener un tono rojo sangre con flores doradas con los cojines del comedor del mismo color y algunos adornos negros.
Y es que ya no podía más, cuando entraba por la puerta lo reconocía como nuestra casa, las flores secas puestas en botellas de perfumes antiguos, cuadros pintados por mí, posters de películas que nos encantan a los dos, pero…. Faltaba algo, mi toque, nuestro toque, el unir los gustos de ambos y formar un hogar, sacar algunos libros más hacia el exterio

Y es que si no tengo armonía en mi vista, no puedo descansar tranquilamente dentro de esas cuatro paredes que llamo hogar. Puede que los cuadros que he pintado no sean considerados arte, pero a mi me encantan y a sangreybesos también, que las mamparas de las lámparas no tengan un acabado profesional y tampoco los cojines o las cortinas, pero las he hecho yo, o que mis rosas estén un poco dobladas porque no las he secado bien. Sin embargo ha sido fruto de un trabajo al que le he dedicado muchas horas, más de las que nadie pueda imaginar, he puesto mucho cariño en su fabricación y, sobre todo, he disfrutado mucho fomentando mi imaginación, maquinando cómo hacer esto o aquello y viéndolo terminado.
Siempre se puede mejorar, eso lo sé, aunque yo puedo garantizar que es 100% hecho a mano, con materiales de buena calidad y al que no le guste, que haga uno mejor y me lo enseñe. También he reciclado, telas antiguas que estaban destinadas a acabar en un vertedero, botellas de cristal que agotaron sus esencias de perfume y demás objetos, son algo que puede tener una vida más larga dentro mi casa. Aquí todo tiene un uso diferente para el que fue concebido.
El motivo, no es simplemente ahorrarme un duro, ya que eso es lo menos importante, es hacerlo yo mismo. El

Ya casi he terminado con esto, algunos hilos y puntadas harán los menesteres de esta costurera ocasional para dar por finiquitada esta jornada, aunque ya estoy mirando el mueble del salón que no me pega y me pregunto si un mueble lacado podría pintarse, cuánto me costaría comprar las tablas para hacer uno como me dice mi imaginación que debe ser o cuánto me costaría comprarme uno.
Ciertamente el cuarto también necesita alguna que otra funda o puntada y las telas que tengo almacenadas se me van a pasar por el tiempo, aunque me hacen falta algunos cuadros para la casa de ciertos colores definidos y tengo algún que otro tablero fino para poder llevar a cabo lo que estoy pensando. Veo que todavía me queda mucho y que nunca terminaré, ahora mismo estoy ocupada con una habitación, pero pronto me pasaré a la próxima y todo quedará…. Bien, hasta la siguiente batida.
Y es que la casa cambia, igual que lo hago yo, mis hobbies se notan en ella y puede que sea más o menos elegante, pero es nuestra, pueden notarse nuestras aficiones cuando entras por la puerta. Que te gusta, me alegro; que no, mala suerte, a los que vivimos en ella nos encanta.